Este año se cumple el 30 aniversario del Mercado Único y las cifras de movilidad profesional son bajas

Entrevistamos a Elena Córdoba, abogada y Directora del Departamento de Internacional de Unión Profesional, quien ha hecho seguimiento detallado de la evolución normativa y su conexión…

Entrevistamos a Elena Córdoba, abogada y Directora del Departamento de Internacional de Unión Profesional, quien ha hecho seguimiento detallado de la evolución normativa y su conexión con la aplicación de la Directiva del test de proporcionalidad.

  • ¿De dónde surge el impulso europeo de aplicar el principio de proporcionalidad de manera específica al ámbito de las profesiones reguladas a través de la DIRECTIVA (UE) 2018/958 DEL PARLAMENTO EUROPEO Y DEL CONSEJO de 28 de junio de 2018 relativa al test de proporcionalidad antes de adoptar nuevas regulaciones de profesiones?

Tenemos más de 6.000 profesiones reguladas en la Unión Europea. Si navegamos un poco en la información que los Estados aportan a la base de datos de profesiones reguladas de la UE vemos grandes diferencias entre países. Por ejemplo, las 365 profesiones que reporta República Checa frente a las 185 de España. Son varios los informes y las comunicaciones de la Comisión Europea en las que se afirma que esta disparidad en la regulación de las profesiones es el motivo que está detrás de lo que algunos llaman el gran fracaso del Mercado Único europeo: los profesionales no desean ejercer fuera de sus estados miembros de origen.

Sobre esta base, hace ya más de diez años, la Comisión comenzó a buscar formas de comprender los motivos que llevaban a los Estados a regular (o a no regular) una determinada profesión. Bajo el lema de la agenda de la ‘better regulation’ (mejora regulatoria) se exploraron varias vías para solucionar lo que entendían que era la principal barrera a la movilidad. Como primera medida, resumiendo mucho, se decidió introducir un ejercicio de evaluación y de transparencia en la Directiva revisada de reconocimiento de cualificaciones profesionales (2013/55/UE), que es la normativa en la que se paraguan estas profesiones reguladas. Se dispuso, así, que los Estados debían revisar la regulación de todas sus profesiones bajo los parámetros de proporcionalidad y justificar aquellas que debían mantener su regulación. No basta con hacerlo una vez: este ejercicio de evaluación, dicta la Directiva, debe realizarse cada dos años.

Pero esto no salió como el ejecutivo europeo esperaba. Los Estados no reportaron a la Comisión las evaluaciones solicitadas y aún a día de hoy muchos de ellos, entre los que está España, no han completado los procesos de evaluación de sus profesiones. De ahí surge la Directiva 2018/958 relativa al test de proporcionalidad antes de adoptar nuevas regulaciones de profesiones: como una medida para que las nuevas regulaciones de profesiones o las modificaciones de las regulaciones existentes respondan a un esquema homogeneizado y común basado en el más estricto cumplimiento del principio de proporcionalidad.

  • ¿Cuál es tu valoración sobre su aplicación y en qué aspectos se ha de seguir incidiendo?

Este año se cumple el 30 aniversario del Mercado Único y las cifras de movilidad profesional continúan siendo bajas. Quizá es momento de que las instituciones comunitarias se den cuenta de que la regulación y su proporcionalidad no pueden analizarse ni tratarse de manera aislada y bajo parámetros de total armonía y homogeneidad. Detrás de toda regulación subyace una historia que tiene mucho que ver con la tradición de cada país y con múltiples factores que precisan de un análisis interrelacionado.

La Directiva de Proporcionalidad ha generado mucha preocupación ya que se entendía como un intento de desregular las profesiones, pero, a mi modo de ver, ha sido también una enorme oportunidad para que las profesiones puedan explicar su razón de ser y su afectación en el interés general. En nuestro país, las profesiones que disponen de Colegio Profesional, están reguladas no solo para garantizar la excelencia y la calidad profesional sino, por encima de todo, para preservar el interés general de los usuarios, clientes y pacientes de los servicios profesionales. La Directiva de Proporcionalidad y los ejercicios de transparencia que impone la normativa sobre el reconocimiento de las cualificaciones profesionales son un marco interesante para poder explicar estos motivos que justifican y subyacen a la regulación y que, muchas veces, no son conocidos o no se comprenden.

La Directiva de Proporcionalidad ha generado mucha preocupación ya que se entendía como un intento de desregular las profesiones, pero, a mi modo de ver, ha sido también una enorme oportunidad para que las profesiones puedan explicar su razón de ser y su afectación en el interés general


La clave para la aplicación adecuada de las exigencias europeas y, sin duda, sobre lo que se debe seguir incidiendo es en la adecuada participación de las organizaciones colegiales en la realización de los llamados test de proporcionalidad. En España actualmente las evaluaciones de proporcionalidad las están realizando los ministerios de adscripción de cada profesión que deben preparar informes para una Comisión Interministerial encabezada por los Ministerios de Economía y de Universidades. Muchos ministerios están contando con las organizaciones colegiales para hacer estas evaluaciones de proporcionalidad, pero, desgraciadamente, aún hay otros que no están incorporando el enorme valor añadido que las corporaciones colegiales aportan a estas evaluaciones.

  • ¿Qué papel desempeña Unión Profesional en este sentido? ¿Cómo se trabaja desde la asociación?

Me da un poco de vértigo pensar que los primeros talleres de trabajo que hicimos en Unión Profesional para rellenar las entonces llamadas ‘fichas de proporcionalidad’ fueron ya hace más (bastante más) de una década. Desde entonces, hemos trabajado tanto en España como en la UE en todas las fases de tramitación de la normativa relacionada con la proporcionalidad y con el reconocimiento de las cualificaciones profesionales. Hemos realizado incontables reuniones técnicas aquí y en Bruselas para explicar la evolución de las normativas y para convenir posicionamientos conjuntos de las profesiones españolas y también de las profesiones europeas.

En todo momento hemos trasladado una idea muy específica: hay que comprender que no todas las profesiones responden al mismo esquema. Para abordar las cuestiones relativas a la proporcionalidad hay que profundizar en qué determinadas profesiones (en nuestro país, aquellas que disponen de Colegio Profesional) tienen unas especificidades que el legislador debe conocer. Las profesiones a las que me refiero (todas las que pertenecen a Unión Profesional, por ejemplo) no son meros operadores económicos. No tenemos una definición de ‘profesión regulada’, muy al contrario, las diversas normativas existentes se contradicen en cuanto a lo que entienden que es una profesión regulada. Y ante este caos conceptual y normativo en el que reinan las tendencias ‘desregulatorias’ en lo que trabajamos desde UP es en explicar que las profesiones colegiadas, a través de su regulación, contribuyen a preservar los derechos fundamentales de la ciudadanía mediante un ejercicio profesional que se caracteriza por la responsabilidad, por la independencia de criterio y el control del ejercicio con arreglo a unas normas específicas de comportamiento plasmadas en una deontología propia de cada profesión. A esto se le suman otros requerimientos formativos, que son indispensables, tanto para acceder a las profesiones como a lo largo de la vida. Y todo este esquema responde, en definitiva y por encima de todo, a la garantía del interés general.

En lo que trabajamos desde UP es en explicar que las profesiones colegiadas, a través de su regulación, contribuyen a preservar los derechos fundamentales de la ciudadanía mediante un ejercicio profesional que se caracteriza por la responsabilidad, por la independencia de criterio y el control del ejercicio


En estos años, la asociación ha publicado varios informes y guías para los miembros sobre cómo aplicar las disposiciones de proporcionalidad. Hemos podido caminar junto a varias profesiones en sus trabajos de proporcionalidad, lo que ha sido muy gratificante.

El papel de Unión Profesional es, por supuesto, apoyar a nuestros miembros, pero también el de lanzar un mensaje firme: las profesiones que disponen de colegio profesional tienen unas especificidades que deben ser conocidas y respetadas. Quizá así, conociendo las verdaderas realidades y necesidades de los y las profesionales, puedan encontrarse fórmulas efectivas que, entre otros efectos, promuevan la movilidad profesional en el Mercado Único.

Ejemplo COLEF, una obra realizada con motivo del test de proporcionalidad

Como ejemplo de la aplicación del test de proporcionalidad, contamos la publicación `La profesión de la Educación Física y Deportiva y su regulación´, presentada recientemente por su Consejo. Una obra realizada con motivo del test de proporcionalidad.

El Consejo COLEF ha presentado, a comienzos de mayo, el libro ‘La profesión de la Educación Física y Deportiva y su regulación’, una obra realizada por Carlota Díez Rico, coordinadora de proyectos de la corporación, acompañada en los capítulos de apertura y cierre por los juristas Alberto Palomar Olmeda y Gil Manuel Perea.

Diez capítulos que abordan el título de soporte sobre el que se justifica la regulación de la profesión de las educadoras y educadores físico deportivos; la historia; la titulación de acceso; las disposiciones normativas sectoriales de cada ámbito de la profesión (tanto derogadas como en vigor); el camino hacia la ordenación profesional estatal y las leyes autonómicas que regulan el ejercicio profesional en el deporte; el mercado laboral; los actos de la profesión; la Organización Colegial; la regulación de la profesión en otros países; y, por último, se concluye con un capítulo que resume todo lo anterior según los criterios que establece el Real Decreto del ‘test de proporcionalidad’.

En realidad, este libro despegó a partir de los trabajos documentales que las Organizaciones Colegiales han de realizar, en colaboración con su Ministerio de adscripción, para abordar la evaluación de la proporcionalidad de la regulación de sus respectivas profesiones.

Cuando el Consejo COLEF comenzó a recopilar toda la información necesaria para el ‘test de proporcionalidad’, se dio cuenta de que gran parte de la historia y la normativa de la profesión había quedado en el olvido. Esto ha impedido propiciar avances sólidos para la profesión, puesto que se obviaron y perdieron criterios sistemáticos, históricos, sociológicos y teleológicos sobre los que anclar la regulación de las educadoras y educadores físico deportivos.

En definitiva, la ausencia de cultura profesional ha quebrado el progreso jurídico de esta profesión. Por ello, el enfoque se centró en la urgente necesidad de establecer una estrategia de divulgación. Así se decidió que la documentación y los informes para superar el ‘test de proporcionalidad’ se convirtieran en un libro, como núcleo central de consulta al que profesionales y ciudadanía pudieran acudir en cualquier momento, para desde ahí empezar a generar otros materiales como vídeos, infografías, breves notas divulgativas, etc.