Por Miguel Pérez Subías, presidente de la Asociación de Usuarios de Internet (AUI)
En septiembre de 2015 Jefes de Estado, dirigentes gubernamentales, representantes de alto rango de las Naciones Unidas y entidades de la sociedad civil se reunieron en Nueva York, durante la 70ª Asamblea General de la ONU, adoptando los Objetivos de Desarrollo Sostenible (conocidos por sus iniciales ODS). Estos Objetivos constituyen una agenda ambiciosa y universal para el desarrollo sostenible «de las personas, por las personas y para las personas».
Se trata de la principal agenda internacional de desarrollo para el periodo 2016-2030 siendo, además universal, aplicable a todos los países, incluidos los denominados como “desarrollados”. Los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible buscan garantizar que el desarrollo sea sostenible, equitativos e inclusivo y se han comprometido a garantizar que nadie sea excluido. Para lograr estas aspiraciones, los derechos humanos deberán mostrar la forma en la que los ODS se implementan, financian y vigilan.
En paralelo estamos asistiendo a un cambio social y económico auspiciado por la incorporación masiva al uso de las nuevas tecnologías e internet de los ciudadanos de todo el mundo lo cual está teniendo un impacto en los llamados «Derechos Digitales» que son básicamente derechos humanos en la era de Internet. El derecho a la privacidad on-line o a la libertad de expresión, por ejemplo, son extensiones de los derechos iguales e inalienables establecidos en la Declaración Universal de Derechos Humanos de las Naciones Unidas. El impacto que tienen las tecnologías es tan alto que según el criterio de la ONU, desconectar a las personas de Internet viola estos derechos y es contrario al derecho internacional.
El compromiso con los ODS va más allá de los estados y de las políticas públicas, las empresas que cada vez son más conscientes de la importancia que los ciudadanos otorgan a cuestiones de sostenibilidad y respeto de los derechos prueba de este compromiso es que en algunas de ellas los ODS ya figuran en sus programas de responsabilidad corporativa. El alto grado de convergencia entre los derechos digitales y los Objetivos de desarrollo Sostenible (ODS) significa que los mecanismos nacionales, regionales e internacionales de derechos humanos pueden ayudar a guiar la implementación del ODS, monitorizar su progreso y exigir responsabilidades.
Parece por tanto que los ODS pueden acelerarse e implantarse de forma más eficiente a través de las tecnologías y es aquí donde surgen las oportunidades de generación de empleos para profesionales en diferentes aéreas ya que dichos objetivos hay que definirlos, cambiar algunas normativas, implementarlos, financiarlos y supervisarlos y para todo ello es necesario mano de obra cualificada.
Hay muchas maneras en que los profesionales pueden contribuir a esta Agenda 2030 y me gustaría citar algunas de ellas:
- Implementar las tecnologías que refuerzan ODS y DR en las aéreas de actividad de las organizaciones públicas y privadas.
- Prestar asistencia en la elaboración de indicadores nacionales mundiales y sistemas de recopilación de datos sólidos para garantizar la protección y la promoción de los derechos digitales en la medición del Programa.
- Monitorizar el progreso en la implementación del Programa a nivel empresa, local, nacional, regional e internacional, para revelar la desigualdad y la, incluyendo enfoques innovadores para la recolección de datos y asociaciones con los titulares de derechos y grupos vulnerables.
- Participar y presionar para que los gobiernos y las administraciones públicas se involucren en políticas para los ODS a través de las tecnologías.
- Facilitar el acceso a la justicia, la reparación y el remedio para quienes sufren abusos y violaciones de sus derechos.
- Promover cambios normativos y legislativos que faciliten el desarrollo de los ODS y la obligación de rendir cuentas en esta materia para todos los agentes sociales.
Los ODS ofrecen sin duda un amplio abanico de participación ya que da libertad para que cada colectivo u organización pueda trabajar en aquel objetivo que tenga mayor interés o sentido para ellos. La combinación de profesionales y tecnologías son, sin duda, un elemento transversal y por tanto de aplicación a todos ellos.