La combinación de falta de gestión del territorio, la despoblación rural y la presión creciente de los fenómenos meteorológicos debido al cambio climático se deduce como causa principal de que España haya vivido uno de los peores veranos de su historia en materia de incendios: más de 400.000 hectáreas de vegetación arrasadas por el fuego, cuatro personas fallecidas y miles de familias afectadas material y emocionalmente.
Una catástrofe medioambiental que delata la carestía en nuestro país de una cultura profesional en prevención. Como se ha venido trabajando en contextos previos —la erupción del vocal de La Palma, la DANA de Valencia o la propia pandemia del COVID-19—, las profesiones colegiadas son esenciales para atender a la población afectada a través de servicios emergencia y asistenciales, para acompañar en los procesos de reconstrucción y restauración, y también son adecuadas para diseñar políticas de sostenibilidad medioambiental. Como bien saben quienes dedican sus esfuerzos a la prevención y el cuidado en todas sus facetas, no se trata solo de impedir que la catástrofe ocurra; es más importante, si cabe, poder garantizar que, si ocurre, el impacto pueda ser controlado. Ello puede ser más factible si se cuenta con el conocimiento y la experiencia interdisciplinar.
En respuesta a esta última situación de tintes catastróficos, Unión Profesional ha decidido constituir una Comisión Especial frente a los desastres naturales de gran magnitud. Con este mandato, las profesiones colegiadas analizarán desde una perspectiva holística la situación para, con ánimo preventivo, adaptativo y mitigador, acompañado del mayor consenso posible, diseñar una hoja de ruta cuyas medidas de gestión ante este tipo de catástrofes puedan quedar a disposición de las Administraciones Públicas.
COMISIÓN ENMARCADA EN LA CONFERENCIA MULTIPROFESIONAL
La Comisión Especial está enmarcada en la Conferencia Multiprofesional, un órgano constituido en el seno de Unión Profesional, orientado a la previsión, prevención y solución de situaciones de especial gravedad de carácter globalizado. Se busca con ello realizar análisis detallados de los fenómenos atendiendo a criterios profesionales a fin de aportar certidumbre, clarificar situaciones y dimensionar las problemáticas para así poder plantear soluciones efectivas.
El conocimiento técnico-científico, sanitario, jurídico y social recabado en anteriores experiencias será uno de los principales fundamentos de los correspondientes grupos de trabajo y documento que produzca esta Comisión Especial, cuya principal misión es proyectar las coordenadas esenciales para la acción ante situaciones naturales adversas. Con ello se busca contribuir al desafío social que supondrá la restauración de las zonas afectadas así como del bienestar dañado de una población que ha sido testigo de la desaparición de sus hogares, de sus paisajes y de sus formas de vida.
Una vez más, las profesiones colegiadas se ponen a disposición de los poderes públicos para colaborar y acompañar en el diseño de un futuro más sostenible e integrador, en un contexto que requiere más que nunca de certidumbre, protección y resiliencia.