Se celebra la primera edición del Día Internacional de los Cuidados y el Apoyo, una iniciativa de la Organización de Naciones Unidas, que considera que el trabajo de cuidados, tanto remunerado como no remunerado, es crucial para el futuro del trabajo decente. Tal y como han destacado en su Asamblea General, «las poblaciones en crecimiento, el envejecimiento de las sociedades, los cambios en las familias, el estatus secundario de las mujeres en los mercados laborales y las deficiencias en las políticas sociales» han traído consigo la necesidad de abordar de manera adecuada los déficits actuales en la prestación de servicios de atención y su calidad, que amenazan con crear una crisis mundial en materia de cuidados; crisis que, entre otras consecuencias, amenaza con acrecentar las desigualdades de género en el ámbito laboral y profesional.
De la necesidad de reconocer y valorar el trabajo de cuidados, así como de hacer consciente a la sociedad de las transformaciones requeridas para garantizar sistemas de atención «resilientes y con perspectiva de género, inclusivos para las personas con discapacidad y sensibles a la edad y con pleno respeto de los derechos humanos», surge esta iniciativa, que viene a acompañar estudios recientes sobre la materia. La Organización Internacional del Trabajo (OIT) ha publicado un informe centrado en la economía del trabajo de cuidados y España cuenta con el Documento de Bases para los Cuidados, elaborado por el Instituto de las Mujeres, donde queda reflejado el nivel de precarización e infravaloración de los trabajos de cuidados en nuestro país.
LAS PROFESIONES, COMPROMETIDAS CON LA TRANSFORMACIÓN DEL SISTEMA DE CUIDADOS
La III edición del Encuentro Nacional de Mujeres Profesionales, celebrada el pasado enero, concluyó con un compromiso nítido de las profesiones colegiadas en la transformación del sistema de cuidados. Como bien apuntó Victoria Ortega, presidenta de Unión Profesional, «el momento de la simple comprensión hacia la problemática de los cuidados ha quedado atrás, y hemos de empezar a considerarla una cuestión de Estado. Los cuidados trascienden el ámbito de la persona dependiente, están ligados a largo plazo a la sostenibilidad humana y medioambiental».
La presidenta de Unión Profesional urge a «desarrollar políticas públicas de amplio alcance», así como «repensar cómo percibimos los cuidados, qué impacto tienen en nuestra vida colectiva y por qué siguen vinculados a las mujeres en su mayor parte». Como bien apunta la catedrática de Sociología, Maria Ángeles Durán, entrevistada en la revista Profesiones, «es fundamental que todas aquellas profesiones que de una u otra manera están implicadas en el bienestar del ser humano, piensen en la redistribución, en la demanda y en el consumo, a medio y largo plazo, del cuidado». Un proceso en el que, actualmente, se encuentran los miembros de Unión Profesional, en conjunto y por separado.
