Por José Javier Medina, presidente de INGITE
La responsabilidad social es uno de los conceptos donde profesionales y empresas en las que desplegamos nuestros conocimientos y servicios, mostramos nuestro compromiso más vocacional para el acercamiento y comprensión hacia las necesidades de los ciudadanos. La función de servicio a la sociedad no es una frase hecha, sino que se sustenta en el sentido común y la permanente adaptación al conocimiento científico y técnico que ya abordamos las profesiones en el día a día; y que ya ofrecemos en la realidad del trabajo de los profesionales en términos de ejemplaridad. El talento de los profesionales, médicos, economistas, ingenieros, abogados, etc., puede reconocerse individualmente a cada titulado universitario, pero en su conjunto pertenece a la sociedad que los ha formado.
Definición
Con el ejercicio profesional se asume la autoridad y responsabilidad emanante de la formación recibida y plasmada en los servicios prestados por el profesional colegiado. El servicio de los profesionales a medida de los avances tecnológicos, de la autoría responsable y de la competitividad de prestaciones en idoneidad/calidad/precios es una estrategia real que ofrece valores añadidos de recoger en el conocimiento y talento profesional y entregarlo a la sociedad. Aquí entran en juego cuestiones imprescindibles como la ética y la transparencia, los derechos y protección para las personas, la seguridad de las instalaciones y servicios, la gestión eficiente de los recursos, la preservación ante el impacto ambiental, la sostenibilidad y el equilibrio ecológico, económico y social desde el diseño y certificación de cada proyecto y de cada producto.
El ejercicio profesional en materias sensibles ha de realizarse bajo la ordenación y control de un Colegio Profesional. De ello se derivan muchas connotaciones que el I Congreso Nacional de Profesiones pretende desmenuzar, al menos en lo esencial, exponente de todo lo cual es el interés general que representa la garantía institucional de la buena práctica profesional que un Estado de derecho moderno y eficaz ha de proporcionar a sus ciudadanos, de forma que lo servicios de índole sensible para los ciudadanos y para la propia sociedad, se dote de un sistema que asegure el orden y el ejercicio de los derechos ciudadanos.
El llamado sistema de las profesiones liberales, o colegiadas, está llamado a ser referencia de lo justo y eficiente para evitar posibles distorsiones que se dan por diferentes factores a nivel mundial. A la vez, las profesiones han de trasladar y aplicar sus conocimientos con la responsabilidad de que todos los ciudadanos han de ser beneficiarios de los mismos y no solo los conocimientos y habilidades de orden sustantivo, sino también la organización, o sistema que facilita la llegada de los beneficios del conocimiento a todos los ciudadanos, incardinado en el régimen jurídico colegial, como la garantía institucional de la buena práctica profesional que acoge la Constitución Española, cuestión que ha sido desarrollada y consolidada por la doctrina y la jurisprudencia tanto nacional como de la Unión Europea.
Estrategia
Tal y como se plantea en Unión Profesional, la estrategia está asentada en los aspectos más esenciales de las profesiones colegiadas. A pesar, de que la línea estratégica se ha mantenido desde el nacimiento de Unión Profesional, esta se ha ido renovando, actualizando y adaptando a los distintos acontecimientos que tanto en el ámbito nacional como europeo han ido sucediendo.
La sociedad organizada se sustenta en el conocimiento experto, aportado por los profesionales cualificados que, como categoría social, son ordenados y controlados por los colegios profesionales que cuentan con funciones públicas atribuidas por la ley, como entidades donde reside la pericia y la garantía institucional destinada a preservar la buena práctica profesional de los servicios prestados a clientes y pacientes.
Consideramos que las profesiones liberales y colegiadas representan un elemento sustantivo de la estructura sociológica de nuestra realidad laboral y social en España y Europa, por lo tanto, urge una puesta en marcha de acciones concretas que sitúen a las profesiones en el lugar de acción, conocimiento, evolución y servicio que aporte a la sociedad ventajas y beneficios concretos. El acervo deontológico profesional se basa en su conocimiento e independencia. Sin embargo, queda mucho camino por recorrer en estos aspectos y su reconocimiento por la sociedad.
Pacto por el Servicio de calidad a los ciudadanos
La propuesta para trabajar en ello es desde un Eje de Pactos para el conocimiento y utilidad de las profesiones que integrará la taxonomía de los pactos a desarrollar en el I Congreso de las Profesiones a través de lo que se desarrollará en el Tercer Eje. Existen en España iniciativas sobre la mesa sobre distintos pactos, relacionados con actividades muy importantes para el progreso social, que se encuentran en distintos estados de formulación. Desde este eje de trabajo para el I Congreso Nacional de Profesiones, podríamos arrancar con un listado identificativo de los contenidos de los más destacados. A saber: Pacto por la Sanidad, Pacto por la Justicia, Pacto por la Sostenibilidad, Pacto por la Tecnología, Pacto por la Industria, etc.
A la vista de los contenidos y prioridades comunes que convergen en tales pactos, podemos plantear propuestas ambiciosas en nuestro I Congreso Nacional, consistente en un innovador «Pacto por el Servicio de calidad a los ciudadanos». Este pacto lo plasmaríamos con el desarrollo en profundidad de una serie de líneas de acción estratégica, que a su vez se podrían desarrollar en las mesas de debate del primer encuentro nacional de las profesiones con unos ponentes expertos para cada línea. El objetivo principal debería ir dirigido a generar conocimiento que muestre, con mensajes claros, a la opinión pública, las ventajas y beneficios de contar con una organización profesional cercana a la realidad social, de las tecnologías y de los mercados, que garantice los servicios más competitivos, eficientes y de calidad para usuarios, pacientes y ciudadanos.
No debemos olvidar que a estrategia de pactos se plantea compartiendo una idea sobresaliente: los profesionales nos acercamos a las necesidades de la sociedad y la sociedad reconoce el valor de los profesionales.