‘La sostenibilidad en los códigos deontológicos de las profesiones colegiadas’, en Conama 2014. Deontología, economía y medio ambiente de la mano de profesionales.
Tras la inauguración de la duodécima edición del Congreso Nacional de Medio Ambiente (CONAMA), que se celebra esta semana en Madrid, tuvo lugar en la tarde de ayer, la actividad especial organizada por Unión Profesional (UP), titulada ‘La sostenibilidad en los códigos deontológicos de las profesiones colegiadas’. Dividida en dos partes y presentada por el presidente de UP, Carlos Carnicer, esta actividad contó con aportaciones de distintas Consejos y Colegios Oficiales, miembros de esta institución, así como de expertos en deontología, economía y medio ambiente.
En el comienzo de la jornada, Carnicer advertía del compromiso que Unión Profesional mantiene desde siempre con el medio ambiente, cuya materialización más relevante se encuentra en la participación en la organización de este Congreso bienal desde 1992, fecha de su primera celebración. Durante la actividad, fue leído el discurso enviado por Gaetano Stella, presidente de Confprofessioni, organización interprofesional italiana, y vicepresidente junto con Carlos Carnicer, de CEPLIS (Consejo Europeo de las Profesiones Liberales), en el que se destacó que «el tema de la actividad que UP ha organizado basada en la deontología y sostenibilidad ambiental, es un tema central para la afirmación de los principios que forman la base de cualquier actividad profesional en el contexto económico y social europeo». Una vez más, afirmaba Stella en su discurso, «el profesional está llamado a apoyar a las empresas y a los ciudadanos en todo el entorno normativo, lo que requiere responsabilidad y deber de actuar por el bien de la colectividad».
Economía, deontología y medio ambiente
Para contextualizar a las profesiones colegiadas en el marco medioambiental y económico en el que se encuentran, Emilio Cerdá, matemático y especialista en economía ambiental, repasó las últimas medidas llevadas a cabo por la Unión Europea. «Vamos hacia un cambio de modelo económico que supone un cambio de modelo energético», especificaba Cerdá en su intervención, en la que aconsejó consultar el Manual de Buenas Prácticas Ambientales en Familias Profesionales, publicado por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, destacando lo que puede hacer por el desarrollo sostenible «un grupo social formado por más de un millón y medio de profesionales colegiados, agrupados en UP».
Cuando hablamos de la preservación del medio ambiente, «hablamos de derechos fundamentales». Así se refirió José Manuel Rodríguez Uribes, subdirector de la Cátedra de Ética de la Empresa y de las Profesiones (Universidad Carlos III), en su ponencia sobre deontología y medio ambiente. El hecho de que los derechos ecológicos tengan que ver con las necesidades humanas, conlleva que se «deban defender desde una ética humanista». Así se hace necesario el impulso y reconocimiento de las buenas prácticas en este sentido. Las profesiones y sus organizaciones están también llamadas a contribuir a la «construcción de los derechos ecológicos». De ahí que sea interesante que aparezca precisado el tema medioambiental en sus códigos deontológicos, siempre teniendo en cuenta que «si el desarrollo no es sostenible, no será desarrollo».
Buenas prácticas: la sostenibilidad ambiental en los códigos deontológicos
En la segunda parte de este encuentro se mostraron las buenas prácticas existentes en el entorno colegial, o como precisó el primero de los intervinientes, Eloy Algorri, secretario general del Consejo Superior de Arquitectos (CSCAE), «las buenas intenciones», pues en su organización se encuentran en pleno proceso de revisión del código deontológico. En este punto han valorado positivamente la inclusión de la materia medioambiental con una precisión que resultó de gran interés, que la interpretación de cualquier decisión en este sentido, sea explícitamente argumentada, pues «la casuística siempre es más abundante de lo que dictan las normas». Partidario de la «competencia equitativa», Algorri planteó la necesidad del cumplimiento de preceptos normativos y aclaró que en ocasiones, «los colegios profesionales hemos sido más ágiles en el control de conductas reprobables que la Administración Pública».
Por parte del Colegio Oficial de Físicos, el presidente de su Comisión Deontológica, Marcos Antonio Galiana, apuntaba que «solo si somos capaces de llegar a un compromiso entre cliente, sociedad y profesional sin olvidar la posible tutela de los poderes públicos, podemos satisfacer las propuestas de sostenibilidad, rentabilidad y deontología». Además de mostrar que el código deontológico de los físicos sostiene un punto específico sobre materia de medio ambiente (art. 10), Galiana apoyó el hecho de que la comisión deontológica sea independiente de la junta de gobierno de la corporación colegial, tal y como sucede en su entidad.
Esta mesa redonda estuvo moderada por Javier Lorén, presidente del Consejo General de Ingenieros Técnicos Agrícolas, quien también en su ponencia, habló de la «necesidad de avanzar hacia una sociedad global justa para que haya sostenibilidad». La relación entre la agricultura y el medio ambiente es indiscutible, por lo que las normas medioambientales en este terreno son algo cotidiano. Se trata de «minimizar el impacto medioambiental; producir más sin perjudicar al medio ambiente; mejorar la distribución de los alimentos y obtener rentabilidad. Esto es, producir más con menos».
Durante el debate, antes de la clausura del acto, se hizo alusión al trabajo que Unión Profesional lleva realizando desde el año 2009, mediante la elaboración de un modelo de código deontológico que pueda ser útil a las profesiones colegiadas, donde se incluye la mención del área de la sostenibilidad ambiental. Precisamente las conclusiones de esta actividad, serán tenidas en cuenta en la revisión que actualmente se está llevando a cabo de este modelo.