La mesa de especialistas arrojó conclusiones que pueden aplicarse a otros conflictos internacionales.
En el marco de la Comisión Especial en relación con la guerra en Ucrania de Unión Profesional –instrumento institucional configurado el pasado 30 de marzo dentro de la Conferencia Multiprofesional como respuesta de las profesiones colegiadas al conflicto bélico en Ucrania y la crisis humanitaria resultante-, Unión Profesional organizó el pasado 20 de julio la sesión online ‘El papel de las profesiones en situaciones de emergencia: ¿Qué pueden hacer las profesiones ante la crisis en Ucrania?’.
CONTEXTO PROFESIONAL
Victoria Ortega, presidenta de Unión Profesional, introdujo la sesión haciendo especial mención a las acciones llevadas a cabo por el conjunto de las profesiones, tanto en los primeros compases desde que se produjera la invasión en el mes de febrero, como a posteriori en el seno de la asociación: «Desde Unión Profesional hemos emitido una declaración que recoge nuestra preocupación por el inicio de la guerra, una acción a la que han seguido otras iniciativas, tales como la elaboración de un Manifiesto único y conjunto debido a la prolongación de la misma y que se ha compartido con el Consejo Europeo de Profesiones Liberales (CEPLIS)». Asimismo, «hemos seguido las acciones desempeñadas por los miembros que forman parte de la asociación, hemos impulsado alianzas con entidades homólogas y hemos puesto en marcha un Registro de Profesionales Voluntarios, que ya cuenta con cerca de 150 inscritos».
Entre los motivos para la celebración de este encuentro, Victoria Ortega destacó «la importancia de analizar la esencia de estos fenómenos para encontrar así la causa de los problemas y los motivos que han desencadenado esta nueva acción bélica, y que tanto daño y abuso ha producido y produce sobre la sociedad civil». Muchas son las dificultades a las que se enfrenta la población civil en estos momentos, destacando singularmente colectivos vulnerables como son las mujeres y los menores. España supera ya las 130.000 protecciones temporales a desplazados por la guerra en Ucrania, de los cuales aproximadamente el 36% son menores de 18 años.
MARCO DE LA SITUACIÓN Y PROPUESTAS
Alicia Daza, responsable de formación e investigadora del Instituto de Estudios sobre Conflictos y Acción Humanitaria (IECAH), fue la encargada de moderar la sesión y destacó la importancia de «ser capaces de aprovechar el valor que todos los actores pueden tener, tanto en materia económica como, muy singularmente, en la parte técnica». Ignacio Molina, investigador principal del Real Instituto Elcano, aportó las claves del inicio del conflicto y dejó en el aire la duda sobre su conclusión: «Ambos bandos están muy desgastados; puede ser una guerra muy larga o quizás se llegue a un alto al fuego antes de lo que pensamos».
Agustín Mussini, especialista en Migraciones Internacionales para la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), hizo especial énfasis en la solidaridad y sensibilización como materias relevantes sobre las que trabajar. Desde su punto de vista, «el rol fundamental de los colegios profesionales se basa en contribuir a la construcción de sociedades inclusivas». En esa misma línea, Edelmira Campos, Assistant External Relations Officer de ACNUR, puso en valor la iniciativa impulsada desde el conjunto de las profesiones ya que desde las organizaciones se puede implementar la integración de las personas ucranianas, compartiendo su conocimiento y especialización. «Vayan de la mano de los expertos», aconsejó, no sin antes presentar el Proyecto Contigo, iniciativa centrada en «que el joven refugiado sea asesorado por dos mentores: uno coetáneo y otro profesional, encargado de guiarle en su integración profesional».
España supera ya las 130.000 protecciones temporales a desplazados por la guerra en Ucrania, de los cuales aproximadamente el 36% son menores de 18 años.
La mesa concluyó con la intervención de José Javier Sánchez, director de Área de Conocimiento de Inclusión Social de Cruz Roja, entidad con la que Unión Profesional ha firmado un convenio de colaboración en el mes de mayo a partir del cual se ha impulsado una campaña de captación de fondos. Apuntó Sánchez la relevancia de la implicación de profesiones de áreas jurídicas, psicología y trabajo social, así como en los inicios de la crisis fue de gran ayuda «contar con expertos en logística y profesionales sanitarios para cubrir las necesidades de las personas ucranianas». Destacó como reto a abordar «continuar atendiendo a las personas refugiadas y fomentar su integración total en el país; aunque su intención suele ser regresar a su país de origen, hemos de atender sus expectativas actuales para que, cuanto antes, se perciban integradas en nuestro país».
El acto finalizó emplazando a las corporaciones colegiales a impulsar y promover las alianzas institucionales que posibiliten una verdadera materialización de las iniciativas apuntadas conjuntamente.
Entre las propuestas apuntadas destacamos las siguientes, en función del nivel de implicación de la corporación o el profesional:
Contribuir a la sensibilización y solidaridad sobre el conflicto.
Realizar voluntariado poniendo a disposición de las personas ucranianas conocimiento y experiencia profesional.
Donar y apoyar en las campañas de captación de fondos.
Ofrecer y generar empleo para personas ucranianas.
Formar o adaptar la formación para procurar una mayor empleabilidad en España.
Intercambiar buenas prácticas entre las diferentes organizaciones.
Trabajar en red entre las organizaciones nacionales e internacionales.
Acoger a alguna familia.