Victoria Ortega, presidenta de Unión Profesional, para la revista del Consejo General de Colegios de Gestores Administrativos
Nos encontramos ante un escenario de cambios que está poniendo a prueba todas nuestras estructuras. La pandemia desatada por el coronavirus ha tensado al límite los mecanismos de respuesta institucional, profesional y ciudadana a nivel global. Vivimos una de las coyunturas sanitarias, sociales y económicas más complicadas de nuestra historia reciente. Pasado en principio lo peor de la crisis, ha llegado el momento de evaluar recursos y estrategias y revisar la solidez de nuestras organizaciones, con el objetivo de anticipar futuros escenarios similares y abordar de inmediato el día después de nuestra sociedad.
Nuestras respuestas nunca dejarán de atender los valores que han guiado y guían en estas circunstancias excepcionales el ejercicio de la labor profesional y su impacto en la sociedad
Unión Profesional es muy consciente de que, en la práctica, nos aguarda a todos y todas un escenario repleto de incógnitas y dificultades. Nuestra prioridad como asociación estatal que agrupa a las profesiones colegiadas españolas pasa por afrontar las exigencias de dicho escenario con la misma entrega y el mismo rigor que han puesto de manifiesto en los momentos más trágicos de la crisis nuestros profesionales, tanto en la primera línea sanitaria y de gestión como en la retaguardia. Profesionales que han respondido de manera ejemplar, siempre en defensa del interés general y en cumplimiento de unos valores compartidos de responsabilidad, independencia y deontología profesional. El ejercicio riguroso de las profesiones ha sido, es y será crucial para amortiguar el impacto sanitario, social y económico de la pandemia.
En este sentido, nuestras respuestas nunca dejarán de atender los valores que han guiado y guían en estas circunstancias excepcionales el ejercicio de la labor profesional y su impacto en la sociedad. En los retos a que nos someten nuestros tiempos, retos incrementados ahora de forma exponencial, las profesiones encuentran su mayor razón de ser en las sinergias con la ciudadanía. Unos y otros compartimos al fin y al cabo el compromiso de que nuestro día a día sea más digno y justo para todos. Y, en la misma línea, resulta decisiva una mayor interlocución con los poderes públicos en bien del interés general, dado que las problemáticas que ya se perciben en el horizonte requieren de una implicación efectiva, plural y a largo plazo que va a trascender el ejercicio de soluciones particulares y cortoplacistas.
El ejercicio riguroso de las profesiones ha sido, es y será crucial para amortiguar el impacto sanitario, social y económico de la pandemia.
Entendemos que esta colaboración ha de prevalecer en el escenario profesional, ciudadano e institucional. Y no solo dentro de nuestras fronteras, también fuera de ellas. Las autoridades supranacionales y, más en concreto, la Unión Europea, han de atender al principio de solidaridad entre los Estados miembros, así como al establecimiento de redes de conocimiento y experiencia entre las profesiones comunitarias. Nos encontramos en una situación que no entiende de nacionalidades y que cuestiona los modelos de cooperación establecidos. Los apoyos que se brinden de cara a garantizar un funcionamiento adecuado de los servicios profesionales serán imprescindibles para minimizar los efectos sanitarios de la pandemia, recuperar el pulso de la actividad económica y garantizar la viabilidad de la sociedad en su conjunto.
Unión Profesional se halla comprometida con una reconstrucción, con una nueva realidad, que ya está llamando a nuestras puertas. Las nuestras están abiertas a todo aquel que desee sumarse a nuestro empeño por dar lo mejor de nosotros mismos, de acuerdo a los valores profesionales de la ética y la corresponsabilidad.
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