Previsión de la política comercial durante la presidencia española del Consejo de la Unión Europea en el segundo semestre del 2023

25ª Reunión de la Comisión Consultiva de Negociaciones Comerciales Internacionales El Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, por medio de la Secretaría de Estado de Comercio,…

25ª Reunión de la Comisión Consultiva de Negociaciones Comerciales Internacionales

El Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, por medio de la Secretaría de Estado de Comercio, celebró el 16 de enero la 25ª reunión de la Comisión Consultiva de Negociaciones Comerciales Internacionales.

Las prioridades de la política comercial comunitaria para la presidencia española del Consejo de la Unión Europea en el segundo semestre del 2023; el acuerdo entre la UE y Chile; y las relaciones europeas con EE. UU. fueron los asuntos principales abordados. 

Un escenario condicionado por la incertidumbre macroeconómica y las tensiones geopolíticas contribuyen a que la política comercial internacional continúe en un perfil defensivo, especialmente, tras la pandemia de COVID-19. Es el marco general que arrojó la 25ª reunión de la Comisión Consultiva de Negociaciones Comerciales Internacionales (CCNCI) que llevó a cabo la Secretaría de Estado de Comercio perteneciente al Ministerio de Industria, Comercio y Turismo el 16 de enero. 

EQUILIBRIO ENTRE LA AUTONOMÍA ESTRATÉGICA ABIERTA DE LA UE, Y LA APERTURA AL EXTERIOR

La secretaria de Estado de Comercio, Xiana Méndez, expuso el panorama económico-comercial y manifestó que «nos encontramos en un punto de inflexión en el proceso de globalización a raíz de la pandemia» acentuado por los problemas en las cadenas de suministro globales y la invasión rusa en Ucrania. 

Subrayó que el debate se centra actualmente en cómo mejorar la resistencia de las redes de suministro a la Unión Europea (UE) y de España respecto a las materias primas e insumos determinantes. Así, es relevante buscar el equilibrio entre el concepto de autonomía estratégica abierta de la UE, incluida la defensa de los intereses de las empresas y consumidores europeos, y la tradicional apertura al exterior con los beneficios socioeconómicos que conlleva.

Además, puso en valor la finalidad esencial de la política comercial para generar creación de riqueza y prosperidad compartida, y su papel más intensificado para lograr otros objetivos de política exterior, ámbito climático y sostenibilidad, geopolítica y defensa.  

POLÍTICA COMERCIAL COMUNITARIA – PRESIDENCIA ESPAÑOLA DEL CONSEJO DE LA UE EN EL SEGUNDO SEMESTRE DEL 2023

Méndez también informó de la presidencia de España del Consejo de la Unión Europea durante el segundo semestre del 2023, que relevará a Suecia. En su preparación, mencionó la participación destacada del Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, y enfatizó el papel de la Presidencia del Gobierno, que tendrá un Comité Organizador de la Presidencia española del Consejo de la Unión Europea como órgano adscrito y, este a su vez, estará asistido por la Oficina de Coordinación de la Presidencia española de la Unión Europea que impulsará los trabajos de dicho Comité.

En lo más específico, Méndez abordó las prioridades de la Secretaría de Estado que liderará en materia de política comercial comunitaria en este periodo. 

El objetivo general es contribuir a la autonomía estratégica abierta de la UE y favorecer así la recuperación y afianzar la senda de crecimiento económico a través de la transición verde y digital de la economía de la UE. Al mismo tiempo, hay una serie de objetivos concretos:

  1. Completar la modernización del Acuerdo Global UE – México

La firma de este Acuerdo de asociación económica, concertación política y cooperación se encuentra pendiente debido a su arquitectura jurídica. En septiembre del 2022 la Comisión Europea envío una propuesta a México consistente en la presentación de dos instrumentos para su firma y ratificación que permitiría agilizar la puesta en marcha de la parte comercial; si bien, se está a la espera de respuesta por parte de México.

  1. Completar el Acuerdo comercial UE – Mercosur 

Alcanzado el compromiso en junio del 2019, no se avanzó hacia la firma y ratificación del acuerdo ante la resistencia de algunos Estados miembros de la UE con motivo de la política ambiental del anterior gobierno de Brasil. Con la nueva presidencia brasileña de Lula da Silva mejoran las perspectivas para negociar una declaración adicional sobre comercio y desarrollo sostenible y el cumplimiento efectivo del Acuerdo de París.

  1. Completar la modernización del Acuerdo de Asociación UE – Chile

El 9 de diciembre se anunció el acuerdo que supone el cierre de las negociaciones para modernizar el Acuerdo de Asociación entre la UE y Chile desde el 2003. Un acuerdo estratégico por cuanto incorpora disposiciones relativas a desarrollo sostenible, acceso a energía y materias primas, busca facilitar la transición a la economía verde y es pionero en añadir disposiciones sobre igualdad de género. La prioridad sería promover su ratificación y firma en el 2023, y que así pueda entrar en vigor a inicios del 2024.  

  1. Mejorar las relaciones comerciales con EE. UU. 

El objetivo sería impulsar acuerdos que puedan materializarse bajo el Consejo de Comercio y Tecnología (CCT) creado en junio del 2021.

  1. Preparar la 13º Conferencia ministerial de la Organización Mundial del Comercio

En relación a la Organización Mundial del Comercio (WTO en inglés), la 13ª conferencia ministerial tendrá lugar a inicios del 2024 en Abu Dabi. Durante la presidencia española del Consejo de la UE se abordarán los trabajos previos de coordinación entre los Estados miembros para dicha conferencia con el fin de que pueda ser exitosa.

  1. Mejorar las relaciones comerciales con China

Tras el compromiso anunciado el 30 de diciembre del 2020 entre la UE y China para alcanzar un Acuerdo General sobre Inversiones, el proceso de ratificación está en suspenso. Ello se debe a que Pekín mantiene sanciones sobre algunos europarlamentarios tras haber denunciado violaciones contra derechos humanos en Xinjiang. Además, persisten numerosas restricciones al acceso de la inversión europea en China. Con todo, se valora el interés de poder tratar con el gigante asiático la resolución de estas dificultades durante la presidencia española del Consejo de la UE. 

  1. Otros asuntos: Australia, India, créditos a la exportación, etc.

Se trabajará para finalizar las negociaciones sobre el acuerdo comercial de la UE con Australia; retomar las negociaciones del acuerdo comercial entre la UE y la India; incidir en la modernización del consenso de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) del crédito a la exportación a través de la flexibilización de las condiciones de financiación de proyectos sostenibles; y se abordarán las medidas unilaterales de la Unión Europea como puede ser la reforma del Reglamento para el control de las inversiones extranjeras directas en la Unión, o la puesta en marcha del Reglamento relativo a la protección de la Unión y de sus Estados miembros frente a la coerción económica por parte de terceros países (instrumento contra la coerción).

ACUERDO DE ASOCIACIÓN UE – CHILE: ASPECTOS RELEVANTES SOBRE SERVICIOS

Por su parte, el director general de Política Comercial, Juan Francisco Martínez, se centró en los detalles de la modernización del Acuerdo de Asociación entre la UE y Chile. Un acuerdo que pretende ser modelo para la política comercial comunitaria en la medida que implementa disposiciones sobre comercio y desarrollo sostenible con cláusulas que aluden al Acuerdo de París; medidas reactivas cuando se produzcan incumplimientos en materia laboral o climática y, fundamentalmente, por incorporar disposiciones sobre igualdad de género y comercio, hecho que no había sucedido hasta ahora en ningún acuerdo comercial europeo.

En lo referente al capítulo del sector servicios recogido en el acuerdo, Martínez expuso que se introducen avances para facilitar que las empresas de la UE presten sus servicios en Chile en sectores como el financiero, las telecomunicaciones o el transporte marítimo. En la misma sintonía, se apunta hacia una mayor apertura en los mercados de contratación pública. 

RECONOCIMIENTO MUTUO DE CUALIFICACIONES PROFESIONALES ENTRE LA UE Y CHILE

Asimismo, puso en valor la mejora del movimiento temporal de trabajadores conforme al modo de suministro 4 de la Organización Mundial del Comercio (OMC). Una cuestión que puede interesar al conjunto de las profesiones. En esta línea, señaló la inclusión del capítulo XIV en el acuerdo que permitirá avanzar hacia el reconocimiento mutuo de cualificaciones profesionales

A este respecto, María Aparici, secretarIa general de Comercio Internacional de Servicios y Comercio Digital, apuntó que en servicios profesionales el acceso al mercado chileno ha mejorado, como citó, en el ámbito de la ingeniería y la arquitectura, entre otros. El conjunto de todos los sectores recogidos se encuentra en el Anexo III, 11a, sobre acceso a mercados

Por ello, según el capítulo sobre reconocimiento de cualificaciones profesionales, muy similar al empleado en el acuerdo con Reino Unido, se insta a que sean las organizaciones profesionales de ambas partes las que propongan la necesidad de articular un acuerdo sobre esta cuestión. Dicha propuesta sería estudiada por el comité especializado de Mutual Recognition Agreements (MRA) creado a tal efecto. 

En consecuencia, estos MRA permitirían articular de un modo más favorable, por ejemplo, la firma de proyectos de profesionales a través del modo 3 (establecimiento empresarial en el país), y el modo 4 (movilidad temporal de personal físicas) que reconoce la OMC. 

Como muestra ilustrativa, Aparici refirió el acuerdo de reconocimiento mutuo alcanzado entre los arquitectos de Canadá y de la UE que podrán ejercer su profesión sin necesidad de homologar su título académico. De este modo, se trata del primer acuerdo de MRA concluido por la UE y puede servir de referencia para otras profesiones. 

RELACIONES COMERCIALES CON EE. UU.

En otro plano, Martínez describió brevemente el estado de situación de las cuestiones más relevantes que atañen a las relaciones comerciales entre EE. UU. y la Unión Europea que muestran un perfil complejo de gestionar desde hace ya varios años.

Específicamente, sobre el Consejo de Comercio y Tecnología (CCT) adoptado entre ambas partes en junio del 2021 para canalizar iniciativas y fórmulas de cooperación de carácter comercial. Este CCT está formado por 10 de grupos de trabajo

  • Cooperación en materia de normas tecnológicas (como la inteligencia artificial y el internet de las cosas, entre otras tecnologías emergentes)
  • Clima y tecnología verde
  • Cadenas de suministro seguras, incluidos los semiconductores
  • Seguridad y competitividad de las TIC
  • Gobernanza de datos y plataformas tecnológicas
  • El uso indebido de la tecnología que amenaza la seguridad y los derechos humanos
  • Controles de las exportaciones
  • Control de las inversiones
  • Promoción del acceso de las pymes a las tecnologías digitales y de su utilización
  • Desafíos del comercio mundial

La mayor parte de la agenda de este CCT está promovida por EE. UU. y se enfoca también para hacer frente a la política comercial de China como se detectó en los formatos de trabajo por la Unión Europea según manifestó Martínez.

Por otro lado, la Ley para la Reducción de la Inflación aprobada por EE. UU. en agosto del 2022, y cuya puesta en marcha discurre gracias a los desarrollos reglamentarios, contiene incentivos financieros y fiscales con el objetivo de acelerar la transición ecológica de EE. UU. No obstante, se observan fricciones con la Unión Europea, en tanto en cuanto, algunos de esos incentivos son discriminatorios en su aplicación a proveedores de servicios y fabricantes. De este modo, se ha creado un grupo de trabajo para canalizar los impactos no deseados.

Finalmente, aludió al Acuerdo global sobre el acero y aluminio sostenible entre EE. UU. y la UE, que permitió el levantamiento de los aranceles en octubre del 2021, y dio lugar a un proceso de negociación de dos años para configurar un nuevo marco de relaciones que sea beneficioso para ambas partes. Este diálogo culminaría a finales del 2023, por lo que estará dentro de la presidencia española del Consejo de la UE y se espera alcanzar mejores resultados para que las empresas europeas relacionadas puedan operar con mayor libertad en sus exportaciones a EE. UU.