Estudio UP: Sobre las brechas salariales y laborales entre hombres y mujeres en las profesiones
Tal y como se desprende del Análisis que Unión Profesional realiza cada año sobre la situación del empleo de los y las profesionales, se percibe un cierto retroceso en algunas cuestiones y escaso avance en materia de brecha salarial y condiciones laborales en el desempeño de las profesionales. Este es el núcleo del estudio que Unión Profesional hace público en el marco del Día Internacional de la Mujer.
Un análisis efectuado a partir de los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que ofrece la Encuesta de Población Activa (EPA) del cuarto trimestre del 2018, y que comparamos con la del 2017, así como de la Encuesta Anual de Estructura Salarial cuyo último periodo publicado pertenece al 2016. Para un análisis más enfocado, dentro de la publicación de los datos de acuerdo a la Clasificación Nacional de Actividades Económicas (CNAE) del 2009, nos centramos en las secciones y divisiones donde identificamos el ejercicio de las profesiones tituladas y colegiadas.
ÁMBITO SALARIAL
Crece la brecha salarial en las actividades profesionales
Las diferencias retributivas en el ámbito del ejercicio de las profesiones crecieron de acuerdo a la Encuesta Anual de Estructura Salarial del 2016 publicada por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Una fuente que se contempla como la más fidedigna de la evolución salarial bruta media y que permite estudiar y proyectar sus resultados en función de las condiciones laborales a lo largo del tiempo. De este modo, con una aproximación más agregada de las secciones que no ofrece tanto detalle, en las actividades profesionales, científicas y técnicas la retribución salarial de las mujeres retrocedió un 0,17% respecto al 2015, mientras que en los hombres creció un 1,21% lo que deja la brecha en un 31,36%.
Por su parte, en las profesiones sanitarias y sociales, el salario de las mujeres cayó un 0,98% frente a la subida del 2,21% en los hombres con un resultante en la brecha salarial que llega al 29,85%. En contraste, si nos fijamos en el sector de la educación donde operan algunos profesionales, la brecha salarial es más contenida e incluso disminuyó al 8,62%. Para tomar perspectiva, en el conjunto de la economía la brecha se redujo unas décimas hasta el 22,35%. Detrás de esta evolución, las condiciones laborales juegan un papel explicativo fundamental.
Por ocupaciones, la brecha salarial es menor
En otro plano de esta Encuesta, bajo el enfoque de la Clasificación Nacional de Ocupaciones del 2011, descendemos más al detalle de la brecha salarial en el desempeño ocupacional. Conforme a la categoría de técnicos y profesionales científicos e intelectuales de la salud y la enseñanza, que contiene esencialmente las profesiones sanitarias y de la rama de enseñanza, la brecha salarial se sitúo en el 15,19% en el 2016, tres puntos más que el año precedente, pues en los profesionales el salario sumó un 5,67% más por solo un 1,91% más de sus compañeras.
Igualmente, en otros técnicos y profesionales, científicos e intelectuales, que incluyen a las ingenierías, la arquitectura, ocupaciones científicas, jurídicas y sociales, la brecha salarial es mayor y se sitúa en el 16,61%, aunque bajó un punto sobre el 2015 dado que en las profesionales el salario creció un 2,75%, mientras que en sus compañeros solo añadió un 1,52% anual.
La brecha salarial, por ocupaciones, rondó el 16% en las profesiones tituladas y colegiadas en el 2016
PERFIL DE LA OCUPACIÓN Y EL PARO
OCUPACIÓN: Comportamiento irregular para las profesionales
Del siguiente análisis sobre la ocupación bajo el perfil de las distintas divisiones de actividad cabed estacar que a pesar del avance del empleo de las mujeres en algunas profesiones, en otras cayó con diferente intensidad. No obstante, no se puede calibrar en qué medida el crecimiento de la ocupación en muchas profesiones se dirige a ocupar cargos de mayor responsabilidad.
SECCIÓN DE ACTIVIDADES PROFESIONALES, CIENTÍFICAS Y TÉCNICAS
La ocupación agregada en esta sección fue mayor en las profesionales que avanzaron un 1,11% más por solo un 0,44% de sus compañeros. Ellas suponen ya el 48,95% del total de ocupados, dos décimas más que hace un año. Además, por rangos de edad, tienen mayor presencia en la ocupación que sus compañeros hasta los 39 años.
Divisiones de las Actividades profesionales, científicas y técnicas
>> Actividades jurídicas y de contabilidad
Las mujeres ocupadas fueron el 55,65% del total de ocupados, pero con una bajada de tres puntos porcentuales sobre el pasado año. Las profesionales ocupadas cayeron un 5,36% por un ascenso del 8,27% de sus compañeros.
>> Actividades de las sedes centrales y consultoría empresarial
Se produjo un cambio significativo pues las mujeres ocupadas pasaron a ser mayoría con un 50,43% sobre el 46,42% anterior. Ello se debió a un alza del 10,34% de las mujeres ocupadas junto con una caída del 5,88% de sus compañeros.
>> Servicios técnicos de arquitectura e ingeniería
Solo el 34,22% de los ocupados son mujeres, lo que convierte a esta división en la de menor presencia de las profesionales. Aún así, respecto al cierre del 2017, las mujeres ocupadas crecieron un 16,22% respecto a solo el 1,64% de los hombres. Podría ser indicativo de un cambio en la tendencia en estas profesiones.
>> Investigación y desarrollo
Se produjo una caída ostensible de las mujeres ocupadas del 20,82% en relación a la subida del 8,95% de sus compañeros. Ello ha supuesto que las mujeres ocupadas en estas actividades pasen de ser el 55,23% al 47,27%.
>> Publicidad y estudios de mercado
Al contrario, en esta rama, las profesionales pasaron a ser mayoría en los ocupados al pasar de ser el 47,26% al 53,65%. La razón reside en la intensa caída de la ocupación en los hombres del 22,59% y el tímido avance de ellas en un 0,20%.
>> Otras actividades profesionales, científicas y técnicas
En este punto, las profesionales ocupadas cayeron un 4,29% y los hombres un 0,34%. Aún así, el reparto en la ocupación sigue parejo pues el 48,73% siguen siendo mujeres.
>> Actividades veterinarias
Las profesionales ocupadas crecieron un 72,73% en el último año en comparación con el 42,62% de sus compañeros. Así, estas suponen el 66,59% del total de los ocupados en esta profesión.
Solo el 34,22% de los ocupados en arquitectura e ingenierías son mujeres, lo que convierte a esta división en la de menor presencia de las profesionales, aunque se observa mejoría
SECCIÓN DE ACTIVIDADES SANITARIAS Y DE SERVICIOS SOCIALES
En términos conjuntos, son las profesiones donde la presencia de las mujeres es mayor en la ocupación con un 76,65% del total. Si bien, este año este porcentaje bajó suavemente. La explicación surge en un crecimiento del 8,61% de los hombres por solo un 2,39% más de mujeres. Estos porcentajes tan altos de feminización en estas profesiones reflejarían, en buena medida, la mayor inclinación cultural y educativa más dirigida a las mujeres en el ámbito de los cuidados.
Divisiones de las actividades sanitarias y servicios sociales
>> Actividades sanitarias
El porcentaje de mujeres profesionales fue del 73,22%, un punto porcentual menos que hace un año dado que la subida de ocupación de estas solo fue del 0,21%, por un 5,40% de ellos.
>> Asistencia en establecimientos residenciales
El 82,69% de la ocupación es realizada por las profesionales. Se trata de dos puntos porcentuales menos que hace un año. Las mujeres aumentaron un 9,35%, mientras que los hombres un 27,84%.
>> Actividades de servicios sociales sin alojamiento
En este tipo de servicios prestados en domicilio, las profesionales fueron el 84,98%, un punto porcentual menos que hace un año. Las mujeres ocupadas aumentaron un 2,74%, mientras que los hombres un 10,33%.
Tres de cada cuatro ocupados en profesiones sanitarias y sociales son mujeres
NIVEL DE FORMACIÓN: Las mujeres con educación superior, grupo más numeroso entre los ocupados
Desde la perspectiva del nivel de formación centrada en los ocupados con educación superior donde se encuentran gran parte de los profesionales, los resultados merecen también atención. Las mujeres ocupadas con educación superior subieron un 4,12% anual respecto al 3,92% de los hombres con esta formación. Ello vuelve a situar a las mujeres con mayor nivel de formación como el grupo más numeroso en el total de ocupados de nuestro país con un 22,27% del total.
De hecho, entre las mujeres ocupadas, suponen el 48,90%, casi una de cada dos, frente al 38,41% de los hombres. Por grupos de edad, el mayor porcentaje entre las mujeres se produce entre los 25 y 29 años, donde el 60,31% de las ocupadas posee educación superior. Existen algunas explicaciones compatibles ante este fenómeno. Así, las mujeres con mayor formación son mayoría generalmente. Sin embargo, la menor retribución salarial general que tienden a recibir sería un argumento en cuanto a la contención de costes laborales en las empresas. Por otro lado, no se debe olvidar el fenómeno de la sobrecualificación, que podría estar afectando más a las mujeres con educación superior puesto que, por ejemplo, según Eurostat, afectaba en España al 37% de la ocupación en el 2017 aunque sin diferenciar entre hombres y mujeres.
Al hilo de esta situación, volvemos a encontrar una brecha clara en lo que se denomina subempleo. Es decir, en aquellas personas que manifiestan que desearían trabajar más horas de lo que trabajan realmente. Dentro de estas, el 49,98%, esto es, una de cada dos mujeres con educación superior ocupadas manifestó estar en subempleo por solo un 36,34% de ellos de la misma edad y formación. Situación que empeoró prácticamente para todos los grupos de edad pero con porcentajes generalmente superiores en ellas. No obstante, a partir de los 35 años, estos porcentajes tienden a disminuir e incluso se sitúan igual o por debajo del de los hombres, especialmente, desde los 45 años. Situación que podría responder a una menor demanda de empleo por parte de las mujeres para dedicarse a situaciones de cuidados en su entorno familiar.
Con el 22,27%, las mujeres con educación superior son el grupo más numeroso sobre el total de la ocupación
TASAS DE PARO: contenidas y ligeramente más altas para las profesionales
Las divisiones de actividad que agrupan a las profesiones presentaron tasas de paro relativamente contenidas y bajas en relación con el porcentaje general de la economía en este año que finalizó en el 14,45%. De lo general a lo particular encontramos que en las actividades profesionales, científicas y técnicas el paro creció en los hombres (H) hasta el 5,24% y al 5,62% en sus compañeras. En las actividades sanitarias y sociales descendió al 5,75% en las mujeres (M) y también al 4,78% en sus compañeros. Datos agregados que se enmarcan cerca del pleno empleo o paro friccional. Es decir, una foto fija que reflejaría, en buena medida, el tránsito de un empleo a otro en la situación de desempleo, aunque es ligeramente superior en las mujeres.
En el análisis más detallado por divisiones de profesiones y de edad se observan algunos datos de interés para las profesionales. En las actividades sanitarias el paro se redujo medio punto anual hasta el 4,02% sobre el 3,24% de los profesionales. En la asistencia en establecimientos residenciales cayó un punto para cerrar en el 9,12% en comparación con el 7,86% de ellos, y en las actividades de servicios sociales sin alojamiento se sitúo en el 8,53%, medio punto menos que hace año cuando sus compañeros cerraron en el 11,97%. Otro ejemplo, se advierte en las actividades veterinarias donde el paro se alzó hasta el 8,65% en ellas frente al 6,45% de ellos.
Con mayor disparidad, aparecen otras divisiones como investigación y desarrollo (H: 4,44% ; M: 10,49%); publicidad y estudios de mercado (H: 21,59%; M: 14,41%); y otras actividades profesionales, científicas y técnicas (H: 9,69% ; M: 3,79%).
Entretanto, en el resto se quedaron por debajo del 5% tanto en hombres, como mujeres: actividades jurídicas y de contabilidad (H: 2,08%; M: 3,28%); Actividades de la sedes centrales y consultoría empresarial (H: 2,44% ; M: 4,82%); Servicios técnicos de arquitectura e ingeniería (H: 2,04%; M: 4,33%).
Por edad, las bajadas más notables en las actividades sanitarias y sociales se produjeron en aquellas entre los 25 y 29 años con casi 4 puntos porcentuales menos para registrar un 8,16% y en las profesionales de 30 a 39 años que pasaron del 7,27% al 4,60% actual, prácticamente, la mitad que en ellos. Por el contrario, también estas profesiones, las mujeres entre 40 y 49 años pasaron de una tasa de paro del 4,91% al 6,45%, casi el doble que sus compañeros.
Igualmente, el tramo de mujeres entre 25 y 29 años en el ámbito de las actividades profesionales, científicas y técnicas fue el único que mejoró su tasa de paro en un punto porcentual al concluir 2018 en el 7,99% que también es la más alta en el resto de edades. Si bien, otro dato que llama la atención es la subida en el sector de la educación en el que operan algunas profesiones, donde las mujeres de 25 a 29 años incrementaron su tasa de paro desde el 6,48% al 14,08% actual, casi el triple que sus compañeros. Una situación que también podría deberse a cierta dificultad de absorción en el ámbito educativo pues las mujeres son mayoría.
Las tasas de paro, aunque bajas, fueron generalmente superiores para las profesionales
CONDICIONES LABORALES: TIEMPO, CONTRATO Y JORNADA
Dentro de los indicadores de condiciones laborales que nos hablan del nivel de rotación, calidad en el empleo y su incidencia también en la retribución nos centramos en tres.
TIEMPO: Las mujeres profesionales presentan menor duración en su ocupación
De acuerdo a la duración en la ocupación, la situación del mercado empeoró para hombres y mujeres con una estancia en el empleo declarada inferior a un año del 17,46% de ellos y del 18,67% de ellas en el cuarto trimestre del 2018. En las dos secciones principales de actividad que engloban a las profesiones los datos fueron menores pero con más diferencia entre ellos y ellas. Así, hay un 16,35% de mujeres que ejercen actividades profesionales, científicas y técnicas que llevan menos de un año en su ocupación por un 13,44% de ellos. En las actividades sanitarias y servicios sociales, este porcentaje es del 11,89% en ellos, por un 13,45% en las mujeres. Una situación que viene repitiéndose en los últimos años.
CONTRATO: Una de cada cuatro profesionales sanitarias y sociales tiene un contrato laboral inferior a un año
Muy en relación con la duración en la ocupación se encuentra la temporalidad contractual. En el conjunto del empleo asalariado, el 20,76% de los hombres estaban empleados con un contrato inferior a un año por un 21,61% de las mujeres. Porcentajes más reducidos en las profesiones pero con diferencias más visibles. En las actividades profesionales, científicas y técnicas las mujeres en esta situación se redujeron hasta el 12,24%, mientras que en sus compañeros se contaron un 16,70%, superior al pasado año. Sin embargo, en las actividades sanitarias y servicios sociales nos encontramos una situación inversa dado que en las profesionales las contratadas con una duración inferior a un año ascendieron al 24%, dos puntos porcentuales más que hace un año. Mientras, en los profesionales este porcentaje bajó al 19,59% desde el 21,16% anterior. El hecho de que esta situación sea más evidente en el ámbito sanitario y social tiene que ver también con su mercado laboral donde las sustituciones son más numerosas y también el nivel de precariedad, sobre todo, en los inicios laborales.
JORNADA: Más profesionales ocupadas a tiempo parcial
En el mismo sentido, contemplamos diferencias notables en la ocupación a tiempo parcial que para las mujeres subió hasta el 24,23% por un 6,90% en los hombres que además se redujo. En las profesiones vemos una moderación de estos porcentajes para las mujeres aunque siguen siendo más altos que los de sus compañeros sin mitigarse la brecha entre el 2018 y el 2017. De tal modo, en las actividades profesionales, científicas y técnicas, los profesionales ocupados a tiempo parcial solo representan el 6,94% frente al 17,12% de sus compañeras, dos puntos porcentuales más que hace un año. Y, muy similar, en las actividades sanitarias y servicios sociales, las profesionales ocupadas en esta situación son el 17,12%, estable en el último año, mientras que en sus compañeros esta situación solo incide en el 10,66%, 3 puntos porcentuales menos incluso que hace un año. De nuevo, una situación que podría estar vinculada con el subempleo y con la dedicación a cuidados que conduciría a muchas mujeres a demandar menos empleo a partir de ciertas edades. A ello, se podría añadir el motivo de tener una menor retribución.
Las profesionales ocupadas en jornada a tiempo parcial superan significativamente a sus compañeros