Análisis de Unión Profesional sobre los datos de afiliación y paro registrados en marzo del 2022
Casi cuarenta días después de la invasión de Ucrania por parte de Rusia con las turbulencias económicas que ha generado y acentuado, los datos de afiliación del subsector de servicios profesionales concluyeron marzo con un incremento del 0,37% mensual. Un crecimiento por encima de este mes en los dos últimos años, pero ligeramente inferior al ritmo previo a la pandemia.
Las razones detrás de este comportamiento son diversas como veremos a continuación. Por un lado, algunas profesiones en los terrenos de la consultoría empresarial, la arquitectura, la ingeniería o la publicidad y estudios de mercado mostraron datos de ocupación por encima de su rendimiento habitual en este mes por lo que la demanda de sus servicios por parte del tejido empresarial y los hogares parece mantenerse estable por el momento pese a la incertidumbre y la inflación creciente.
Sanidad destruyó ocupación en marzo en contra de su patrón habitual los últimos años
No obstante, las profesiones en el ámbito de la sanidad registraron un retroceso de afiliación, presumiblemente mayor en el sector público. Caída corroborada con medio punto porcentual menos en términos mensuales desestacionalizados y que contrasta con los aumentos de afiliación que contemplaba habitualmente este mes antes de la pandemia. En esta línea, marzo suele arrojar datos positivos de afiliación en sanidad en los que influye el comienzo del periodo estacional más intenso de turismo que precisa personal en los centros sanitarios de las zonas más concurridas, y tras las caídas netas de ocupación en enero y febrero debidas a la finalización de las sustituciones y refuerzos de Navidad e invierno.
Con todo, este movimiento parece apuntar más bien a una amortización de algunos contratos temporales que ya no son necesarios ante la mejora de la situación hospitalaria en comparación con los últimos meses. Todo ello, en un contexto donde el Real Decreto-ley 30/2021 de medidas urgentes de prevención y contención para hacer frente a la crisis sanitaria originada por la COVID, vigente hasta el 31 de diciembre del 2022, permite una mayor contratación de profesionales de la medicina y la enfermería.
Sin embargo, se advirtió un cierto repunte de contratación de profesionales sanitarios y sociales en parte de la sanidad de titularidad privada, lo que podría indicar una cierta normalización en la prestación y demanda de determinados servicios.
Luces y sombras en los datos de afiliación de arquitectura e ingeniería
Por su parte, las profesiones que ejercen la arquitectura y la ingeniería registraron incrementos mensuales de afiliación en torno al 1%, también en términos desestacionalizados, que fueron, por poco, los mejores en un mes de marzo en, prácticamente, la última década.
Estos datos deben ser contextualizados. En primer lugar, la información más reciente recoge que el sector manufacturero se expandió en marzo a un ritmo «decente» según el índice PMI de esta industria que publica IHS Markit. No obstante, se trató del pulso más débil en el último año a causa de una reducción en la cartera de pedidos y la producción que ha implicado el conflicto militar en Europa y la huelga nacional de transporte que se produjo. Una situación que está acentuando los problemas en las cadenas de suministro y las presiones inflacionistas. De hecho, según el Índice de Producción Industrial del INE, enero evidenció una caída corregida del 0,1% mensual, un dato que manifestaría las dificultades que comprenden ya los procesos productivos en muchas ramas industriales.
La sanidad anotó una caída de afiliación en contra de su patrón habitual de incremento en marzo previo a la pandemia. Entre las razones, la finalización de muchos contratos vinculados al COVID debido a la mejora de la situación hospitalaria.
Si ponemos el foco en la construcción, un dato revelador es la moderación del ritmo de crecimiento del consumo de cemento desde finales del 2021. No obstante, según el Indicador de confianza en la construcción del Banco de España, la cifra de marzo fue de las más elevadas en los últimos años. Un estado favorable que podría responder a las perspectivas crecientes provocadas por los fondos europeos provenientes del Plan de Recuperación que supondrán el desembolso de 6.820 millones solo en la partida del Programa de Rehabilitación de Vivienda y Regeneración Urbana.
Mientras, el crecimiento de la producción en edificación en enero del 2022 fue del 2,6% anual. Y destacó el aumento anual de la producción en la ingeniería civil con un avance del 41,3% conforme a la Encuesta de los Índices de Producción de la Industria de la Construcción (EIPIC) del Ministerio de Transporte, Movilidad y Agenda Urbana.
En consecuencia, los buenos datos de empleo de estas profesiones en marzo parecen difíciles de sostener los próximos meses en términos generales, a la luz también de la caída de la confianza de las empresas que computa IHS, si la situación que afecta a estas no se modera.
La consultoría empresarial y el sector de la educación muestran un tono revitalizado
En las profesiones vinculadas a la consultoría de gestión empresarial o la publicidad y los estudios de mercado se manifestó un cierto vigor en la creación de ocupación con datos que fueron los mejores en un mes de marzo desde el 2017. En tal sentido, cobra relevancia la demanda de estos servicios por parte del aparato productivo relacionado con la hostelería y el comercio ante la llegada del buen tiempo y el comienzo de la temporada alta de turismo. Igualmente, la dificultad administrativa para participar en los fondos europeos del Plan de Recuperación podría estar generando también parte de la demanda de estos servicios para facilitar su gestión y articulación.
Hubo otras áreas de profesiones que contemplaron alzas de afiliación en marzo por debajo de hace un año. Se trata del caso de las profesiones que se desempeñan en la esfera financiera y aseguradora, que acusarían el reajuste que experimenta en términos de personal y oficinas por la reducción de costes y la digitalización de las principales compañías.
Con un tono inferior a los años previos a la pandemia, el avance de la afiliación en las profesiones en las actividades inmobiliarias fue más modesto y añadiría prudencia sobre la pendiente de crecimiento de la compraventa de viviendas.
Pese a los problemas de las cadenas de suministro y la inflación, el dato de afiliación en marzo en la arquitectura y la ingeniería estuvo entre sus mejores de la última década en este mes. Con todo, se acumulan señales de menor pulso en la industria.
También las profesiones jurídicas se quedaron tenuemente por debajo del dato del 2021. Si bien, superaron sus registros previos a la pandemia. Un caso muy similar a los profesionales que operan en la I+D donde el ritmo de ocupación este mes superó los de la última década con la excepción del año pasado. En esta línea, no es descartable que la tendencia de fondo de ambas esté capturando una tendencia creciente en materia civil y mercantil respecto a lo jurídico, y también en algunos proyectos conectados con el Plan de Recuperación.
Finalmente, el sector de la educación expuso el mejor dato de afiliación en un mes de marzo desde el 2018. Una imagen que podría significar una cierta normalización en la contratación tanto en el sector público, como en el privado, de nuevas actividades académicas y extraescolares que habían tenido menor presencia en los periodos más intenso de la pandemia.
En todas estas informaciones no hay que olvidar que el IPC de los servicios se encuentra en el 2,0% en febrero, frente el 9,8% general adelantado de marzo. Y que el indicador de confianza de consumidores del Banco de España se encuentra en sus peores niveles de los últimos años. Por lo que conviene apelar a la prudencia en la tendencia que puedan tener los servicios profesionales.
El crecimiento desestacionalizado en las profesiones fue inferior al conjunto de la economía
El dato mensual del subsector de servicios profesionales del 0,37% mensual mencionado impulsó su progresión anual tres décimas hasta el 4,73%, el mejor dato desde agosto del 2021 y en tendencia ascendente desde finales del 2021.
Respecto al grueso de la economía, el aumento de la afiliación del 0,71% mensual fue superior al registrado en un mes de marzo en los tres últimos años, aunque por debajo del periodo 2015-2019. Entre las causas de esta dinámica, se muestra un mayor pulso en la hostelería por la Semana Santa, la industria manufacturera o la administración pública. Si bien, el comercio o la agricultura mostraron un desempeño más débil en comparación anual.
En cuanto a los datos de afiliación en términos desestacionalizados, que nos permiten un seguimiento más afinado sobre el pulso de la actividad económica sin los efectos estacionales, comprobamos que el subsector de servicios profesionales sumó un 0,07% mensual en comparación con el 0,12% mensual del conjunto de la economía. Con todo, hubo algunas divergencias dentro del subsector pues las profesiones que operan más en el mercado anotaron subidas en torno al medio punto porcentual, mientras que aquellas que se sitúan más en el sector público registraron caídas cercanas también al medio punto porcentual.
La afiliación en los profesionales autónomos sigue en su moderación del ritmo desde mediados del 2021
La creación de ocupación en las profesiones fue bastante equilibrada si atendemos a los dos principales regímenes de afiliación. De un lado, el Régimen General anotó un 0,36% mensual, dos décimas más que hace un año. Si bien, en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) el crecimiento del 0,38% mensual fue prácticamente la mitad que en el 2021.
En esta línea, en perspectiva anual el Régimen General mejoró su dato hasta el 4,89% y en el RETA su desempeño minoró tres décimas hasta el 3,91%. En este último caso, se advierte una moderación en la creación de empleo autónomo desde mediados del 2021 por lo que es probable que la situación económica esté dificultando un mayor incentivo al emprendimiento.
Las profesiones de consultoría empresarial y jurídica reflejaron datos de afiliación sólidos que responderían a la demanda de servicios por las empresas ante el repunte de la temporada de turismo y los proyectos del Plan de Recuperación.
Los profesionales en ERTE se reducen hasta suponer el 4,01% del total en España
Los expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) se redujeron en marzo un 16,22% mensual hasta sumar 96.603 personas de media en esta situación el último día de marzo. De este montante, el 82,22% fueron explicados por la tipología de ERTE vinculados al COVID.
En el subsector de servicios profesionales los ERTE sumaron 3.872 personas, un 16,15% mensual y tiene un peso del 4,01% sobre el total. De estos, un 73,79% fueron asociados a ERTE por COVID, por lo que se mantiene esta diferencia de prácticamente diez puntos entre la economía y el subsector de las profesiones en este asunto.
En cuanto a su representación, los profesionales en ERTE solo suponen el 0,13% de su afiliación media en el subsector respecto al 0,50% de la afiliación media total que supone todo el grueso de ERTE en España.
La menor bajada del paro registrado en la última década
Marzo dejó una caída del paro registrado de 2.921 personas, un 0,09% mensual, la menor bajada en este mes en la última década. El dato final del volumen de parados fue de 3.108.763 personas, un descenso de 840.877 personas que supone un 21,29% anual menos. Este panorama reflejaría la incertidumbre general en el conjunto de sectores económicos para aumentar la contratación debido al conflicto en Ucrania y la elevada inflación, entre los principales motivos.
Dentro de los grandes sectores, solo el de servicios concentró en términos netos la reducción del paro con 18.090 personas, un 0,82% mensual. Por el contrario, se incrementó más en el colectivo sin empleo anterior con un 2,71% más y 6.764 personas, seguido de la construcción con un 2,33% mensual más y 5.664 personas, la agricultura con un 1,01% mensual más y 1.568 personas, y la industria con un 0,46% mensual más y 1.173 personas. Al mismo tiempo, el paro creció en 6.298 hombres, un 0,50% mensual, y cayó en 9.219 mujeres, medio punto porcentual menos.
Además, los contratos registrados llegaron a 1.671.841 en marzo, un incremento del 19,07% anual de los cuales, el 30,73% fueron indefinidos, y sumaron un 147,92% anual más. De tal modo, en el último dato se reflejarían algunos de los efectos de la nueva reforma laboral. Respecto a la cobertura por desempleo se situó en el 62,5% con un volumen de beneficiarios de 1.844.256, esto es, una disminución del 21,8% anual.
Análisis de Unión Profesional sobre los datos de afiliación y paro registrados en marzo del 2022