La Unión Europea busca reforzar su política comercial y seguridad económica ante los desafíos que plantean EE.UU. y China

El 26 de noviembre tuvo lugar la 28ª reunión de la Comisión Consultiva de Negociaciones Comerciales Internacionales.

Reforzar la estrategia de política comercial y la seguridad económica europea ante los desafíos que plantea la nueva Administración de EE.UU. y las relaciones comerciales con China, junto con la ampliación de la red de acuerdos comerciales con otros países son las tareas principales que tiene por delante la Unión Europea.


La 28ª reunión de la Comisión Consultiva de Negociaciones Comerciales Internacionales (CCNCI) se celebró el 26 de noviembre. Como es habitual desde hace años, Unión Profesional acudió a este nuevo encuentro técnico por invitación de la Secretaría de Estado de Comercio para atender a las novedades que puedan ser de interés para las profesiones colegiadas en el marco de la política comercial de la Unión Europea (UE).

Abordar una estrategia europea sólida ante la previsión de una política arancelaria acentuada por la nueva Administración de EE.UU. junto con la gestión de unas relaciones comerciales complejas con China son los desafíos principales que emergen para la UE. Cuestiones que fueron tratadas durante la CCNCI por Amparo López Senovilla, secretaria de Estado de Comercio.

Como orden de magnitud estimado, es relevante considerar que los servicios profesionales suponen más del 20% del volumen económico total de las exportaciones de servicios de la eurozona al resto del mundo como se desprende de los datos de la Organización Internacional del Comercio (WTO en inglés).


POLÍTICA COMERCIAL EUROPEA EN REVISIÓN
Nos encontramos en un contexto internacional complejo con tensiones comerciales y diversos conflictos bélicos. Con este telón de fondo, López citó tres informes europeos recientes esenciales para comprender la realidad que nos rodea: el informe Letta (para fortalecer el mercado único con especial atención a la reducción de barreras comerciales), el informe Draghi (para impulsar la economía con otro marco de relación entre la política comercial e industrial), y el informe Niinistö (centrado en la seguridad y la defensa). En todos ellos sobresale la importancia de la política comercial dentro del concepto de seguridad económica, estabilidad interna y proyección global de la UE. De tal manera, subrayó que la política comercial ha de orientarse hacia las empresas y los ciudadanos.

En los informes Letta, Draghi y Niinistö sobresale la importancia de la política comercial dentro del concepto de seguridad económica, estabilidad interna y proyección global de la UE.


Todo esto obliga a revisar la política comercial europea para competir en igualdad de condiciones y hacer uso, si es necesario, de los instrumentos de defensa en el marco de las reglas de la WTO. Esta política habría de ser más pragmática y flexible para seguir construyendo y ampliando la red de acuerdos que aún tiene margen de mejora, por ejemplo, en el caso de Latinoamérica y el sudeste asiático.

AVANZAR EN EL CONCEPTO DE SEGURIDAD ECONÓMICA
Una gran preocupación nacional y europea es avanzar en el concepto de seguridad económica como enfatizó López. Y para tal objetivo, la UE ha de reducir dependencias y mitigar vulnerabilidades frente al exterior sobre productos como las materias primas críticas con el fin de proteger a las empresas y los ciudadanos en sus suministros. Se busca identificar nuevos socios con los que tejer vínculos comerciales alternativos que permitan avanzar en esa doble transición verde y digital recogida, por ejemplo, en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de España.

Los servicios profesionales suponen más del 20% del volumen económico total de las exportaciones de servicios de la eurozona al resto del mundo como se desprende de los datos de la Organización
Internacional del Comercio

Ello conecta con uno de los pilares de la política europea: el principio de la economía estratégica abierta. Un asunto donde la UE realiza esfuerzos de aplicación con sus socios y
que cuenta con la contribución de empresas y diferentes organizaciones para que puedan transmitir aquellas barreras comerciales que perciban con terceros países. Asimismo, consideró fundamental la divulgación institucional que realizan de los acuerdos comerciales entre los agentes del sector privado para que puedan aprovechar su potencial.


POSICIÓN PRAGMÁTICA Y VIGILANTE CON EE.UU.
Más en detalle sobre las relaciones EE.UU. López destacó que desde la perspectiva económica y política es fundamental tener un vínculo sólido para fomentar la prosperidad económica a ambos lados del Atlántico. En números, EE.UU. es el mayor socio comercial europeo.

Ahora, con la nueva Administración de Trump se espera que EE.UU. adopte una política centrada en privilegiar los intereses económicos estadounidenses por encima de cualquier compromiso multilateral. De hecho, ya se ha anunciado que podría establecer aranceles a México, Canadá y China, y lo más probable es que implemente una política arancelaria con los países con los que mantiene déficit comercial significativo como es el caso de la UE.

Sectores como el agroalimentario, del acero y el aluminio o la industria automotriz serían los más susceptibles de sufrir estas políticas proteccionistas. En tal sentido, remarcó la necesidad de que la UE tome una posición pragmática, dialogante y estudie el impacto que podrían producir estos aranceles impuestos por EE.UU.

En contraste, con la Administración de Biden hubo más entendimiento en materia climática y en la pandemia. Aunque, como recordó con otros asuntos, la creación del Consejo de Comercio y Tecnología en el 2021 no alcanzó las metas previstas de mejora de las relaciones y tampoco hubo avances para desbloquear la problemática de los aranceles sobre el acero y el aluminio.


REDUCIR LA DEPENDENCIA COMERCIAL DE CHINA
En cuanto a las relaciones comerciales con China, López indicó que para la UE es un socio para la cooperación y, al mismo tiempo, un competidor económico y a nivel sistémico. Uno de los compromisos de la UE es reducir la dependencia de China, pero sin desvincularse. Realmente, China ya es el segundo socio comercial europeo tras EE.UU. y con una relación muy deficitaria frente a la UE que aún se acentúa más en el caso de España. Esta intensa dependencia de las importaciones chinas se manifiesta, por ejemplo, en partidas como los minerales críticos donde el gigante asiático es el principal proveedor mundial. De tal modo, es preciso explorar mercados alternativos con nuevos socios.

En lo que atañe a la inversión extranjera directa, hay una inversión selectiva y controlada en nuestro país de China. Sin embargo, se valora que los proyectos de inversión de este país puedan ser más productivos mediante la atracción de talento y transferencia de valor. Inversamente, se detectan problemas de apertura para las empresas europeas en el mercado chino.

Por su parte, China es el país con el que la UE se ha visto más obligada a abrir procedimientos y medios de defensa comercial. Un ejemplo ilustrativo fue la imposición de medidas compensatorias en ámbito del vehículo eléctrico chino. Una investigación europea que determinó que las empresas chinas se benefician de subvenciones y que las he permitido tener una posición más ventajosa en los mercados. Acerca de este caso, España muestra su apoyo a la Comisión Europea; si bien, manifiesta que se profundice en una negociación que evite una escalada arancelaria entre ambas partes que pueda perjudicar a la industria interna y a la sociedad.


ESTADO DE REFORMA DE LA ORGANIZACIÓN MUNDIAL DEL COMERCIO Y LA RED COMERCIAL
EUROPEA

Posteriormente, el director general de Política Comercial, Julián Conthe Yoldi, llevó a cabo un breve repaso sobre el estado de la Organización Mundial del Comercio (WTO) y de los diferentes acuerdos comerciales que negocia actualmente la UE. Previamente, expresó la disposición de escuchar y mantener una relación fluida con los agentes económicos y de la sociedad civil para incorporar todas las sensibilidades en la política comercial.

El director general de Política Comercial expresó la disposición de escuchar y mantener una relación fluida con los agentes económicos y de la sociedad civil para incorporar todas las sensibilidades en la política comercial



Sobre la WTO, distinguió que tras su 13ª Conferencia ministerial celebrada el pasado marzo, la reforma del Órgano de Solución de Diferencias entre Estados sigue pendiente y en una situación de bloqueo. Pese a todo, se trabaja en impulsar otros mecanismos y alternativas bilaterales o plurilaterales de apelación. Además, se logró una extensión de la moratoria sobre derechos aduaneros para transmisiones electrónicas. Entretanto, se prevé que su actual directora, Ngozi Okonjo-Iweala, continúe con un nuevo mandato a partir de este mes de noviembre.

A su vez, apuntó que la UE trabaja desde hace años en construir una red comercial que cubre ya casi el 50% del comercio comunitario con el resto del mundo y que ofrece mayores garantías de seguridad en los suministros a los operadores económicos.


ACUERDOS CON LATINOAMÉRICA Y EL SUDESTE ASIÁTICO
En lo referente a los acuerdos comerciales se focalizó en la situación de América Latina y el sudeste asiático. En el caso del Acuerdo Marco Avanzado entre la UE y Chile se trata de una actualización del acuerdo de asociación del 2002 y persigue eliminar los aranceles restantes sobre las mercancías, facilitar el comercio de servicios y la actividad de las pequeñas empresas, mejoras en propiedad intelectual y contratación pública. Por lo que corresponde a la ratificación, el Parlamento y el Consejo de la UE ya dieron su aprobación al acuerdo, y se espera que Chile emita su visto bueno en las próximas semanas. Tras ello, el acuerdo podrá entrar en vigor de manera definitiva.

En caso del Acuerdo Comercial entre la UE y México se ha trabajado en los últimos años en una modernización del anterior que data del 2000. El actual pretende, entre otros propósitos, suprimir aranceles sobre determinados productos o un mayor intercambio de servicios. No obstante, hay dificultades, como el acceso al sector de la energía, que retrasan su aprobación definitiva. Con todo, expuso que para España y la Comisión Europea este acuerdo es una prioridad.

Sobre el Acuerdo Comercial entre la UE y el bloque Mercosur actualmente hay un acuerdo político. Como señaló Conthe, esta semana hay una nueva ronda negociadora en Brasilia con el fin de cerrar los últimos flecos técnicos con ciertas diferencias en el sector agrícola y automotriz. De esta forma, se espera que el acuerdo pueda estar listo próximamente.

En otro plano territorial, expresó la voluntad de la UE de seguir avanzando en las negociaciones con los países de la Asociación de Naciones de Asia Sudoriental (ASEAN). Por el momento, se efectúan aproximaciones individuales a Vietnam, Malasia, Tailandia, Indonesia o Filipinas debido a su diferente grado de desarrollo socioeconómico. En tal rumbo, puso en valor las negociaciones para un Acuerdo Comercial con Indonesia, que acumula 29 rondas negociadoras, y también la vuelta a las conversaciones con Tailandia. Por otro lado, se analiza cómo construir más puentes con India, mientras que las negociaciones con Australia se encuentran paralizadas.