La contribución de las profesiones colegiadas a la formación en valores ambientales

Día Mundial de la Educación Ambiental (26 de enero)

Ante los grandes desafíos medioambientales — la crisis climática, la pérdida de biodiversidad y la contaminación—, la Asociación Española de Educación Ambiental señala en su comunicado coincidiendo con la conmemoración del Día Mundial de la Educación Ambiental, el papel imprescindible que le corresponde a la sociedad civil: «Hay que alcanzar a todos los sectores poblacionales para que sean conscientes de lo que significa vivir con límites y en sintonía con la naturaleza».

En este sentido, las profesiones colegiadas reunidas en Unión Profesional, comprometidas con los necesarios cambios individuales y colectivos tendentes a la preservación de la vida en nuestro planeta, fomentan la formación en valores ambientales, tales como los destacados por dicha Asociación: la gratitud, la responsabilidad o el respeto, «proponiendo un modelo cooperativo y solidario, donde la naturaleza comparta destino con los humanos en un único proyecto».

La iniciativa One Health, en la que se encuentran involucradas profesiones colegiadas, supone buen ejemplo de ello, con el fin de considerar una sola salud la unión de la salud humana, animal y ambiental.

Las profesiones colegiadas reunidas en Unión Profesional, comprometidas con los necesarios cambios individuales y colectivos tendentes a la preservación de la vida en nuestro planeta, fomentan la formación en valores ambientales.

VALORES AMBIENTALES

Los comportamientos profesionales orientados a la excelencia ambiental implementados en los códigos deontológicos de las distintas profesiones deben constituirse como camino a seguir, porque suman a las conductas individuales, prácticas profesionales y colectivas responsables y respetuosas con la vida, lo que sin duda repercute en el bienestar de la sociedad y del planeta.

Destaca en esta efeméride, la concienciación, sensibilización y formación en valores ambientales, como la estrategia a conllevar en esta Década para la Acción, porque las iniciativas que se llevan a cabo en colaboración y alianza impactan más positivamente en la conservación pero sobre todo, en la restauración de nuestro entorno, «amplificando mensajes, realizando acciones y transmitiendo a los poderes públicos la urgencia de adquirir compromisos vinculantes».

Por ello, la formación en el aprecio y respeto a la naturaleza, el fomento de valores ambientales, así como, imbricar dichos comportamientos de ética ambiental, permitirá acciones profesionales sostenibles y responsables con el medio ambiente, contribuyendo a la preservación de la vida en la Tierra, en el presente y sobre todo, en el futuro.