Dos son las principales conclusiones de la 12ª edición del Estudio anual de Unión Profesional sobre la situación salarial y laboral de los y las profesionales: encontramos ligeros avances en la reducción de las brechas socioeconómicas que acusan las profesionales, y la situación convergió más en el ámbito retributivo, estancándose algo en las condiciones laborales, a excepción de la mejora en la menor temporalidad contractual.
Todo ello en un escenario socioeconómico donde el mercado laboral mostró un comportamiento robusto durante el 2024, teniendo en cuenta, no obstante, el panorama nacional y europeo que acusa cierto deterioro económico reciente debido a un repunte de la inflación y la incertidumbre geopolítica internacional.
NUEVA EDICIÓN DEL ESTUDIO DE BRECHAS SALARIALES Y LABORALES DE UNIÓN PROFESIONAL
En el marco del Día Internacional de la Mujer, Unión Profesional publica la 12ª edición de su Estudio UP: sobre las brechas salariales y laborales entre hombres y mujeres en las profesiones, un análisis llevado a cabo desde el 2014 que examina el desempeño de los y las profesionales con objeto de identificar los avances y retrocesos en materia de brecha económica y laboral en el ejercicio profesional.
Entre las principales conclusiones de esta nueva edición del estudio se encuentran:
▪ BRECHA SALARIAL: La brecha salarial en el subsector de servicios profesionales cayó medio punto porcentual hasta el 13,98% en el 2022. Es el dato más contenido en la serie histórica iniciada en el 2008, y se reduce después del repunte experimentado en 2020-2021, coincidiendo con la pandemia de COVID-19. Además, la brecha retributiva en la dirección disminuyó notablemente hasta el 15,28%, el porcentaje más bajo registrado hasta el momento. El incremento general medio de la retribución de las mujeres por encima del de los hombres explica esta convergencia de la brecha. A nivel general, la brecha salarial en el mercado laboral también descendió hasta el 17,09%, la más baja hasta ahora. Mientras, las fuentes más actualizadas para el 2023 (año más reciente disponible) muestran que la brecha salarial general se aminoró al 19,29%. No obstante, según la Encuesta de Población Activa la brecha habría repuntado ligeramente al 16,40% en función del salario bruto mensual en el 2023.
Entre los factores esenciales que se sugieren desde la evidencia para explicar la brecha emergen dos: los complementos salariales relativos a la antigüedad, la cualificación académica, las circunstancias específicas de cada puesto laboral, los pluses de nocturnidad o peligrosidad, etc. que habitualmente son mayores en los hombres. Y, de otro lado, las condiciones laborales, pues las mujeres presentan un mayor porcentaje que sus compañeros en el desempeño a jornada parcial, contratación temporal inferior a un año y en estacionalidad y rotación de la ocupación. En cualquier caso, se insiste en la recomendación de que los datos oficiales puedan ser más precisos y actualizados para analizar con mayor detalle las razones que intervienen en la brecha salarial.
▪ CONDICIONES LABORALES: Las profesionales mostraron resultados dispares en las condiciones laborales, aunque en general no tuvieron un balance en el 2024 tan favorable como sus compañeros. En la contratación temporal inferior a un año la disminución de las profesionales fue menos intensa que la de sus compañeros. Mientras, se incrementó levemente la brecha con ellos en el ejercicio a jornada parcial y hubo un mayor grado general de rotación y estacionalidad para ellas en las secciones de profesiones recogidas. Así, las mejoras parciales para las profesionales se concentraron especialmente en la reducción de la contratación temporal inferior a un año. En ello podría tener influencia favorable la reforma laboral del 2022, aunque es necesario abordar con más detalle el aumento del volumen de fijos discontinuos, entre otros factores.
En cualquier caso, las profesionales mantienen porcentajes más elevados que sus homólogos en las condiciones laborales mencionadas en los últimos años. Un escenario que influye para mantener, en buena medida, la brecha salarial y que puede tener impacto desfavorable a medio y largo plazo en la progresión y estabilidad de la carrera profesional. De manera más específica, el hecho de que haya más mujeres profesionales que ejercen a jornada parcial, con mayor temporalidad contractual y mayor grado de rotación ha de analizarse bajo un marco más amplio de factores. Por ejemplo, para explicar en qué medida las profesionales estarían modificando sus preferencias de dedicación laboral para orientar más tiempo a otros asuntos como la conciliación con los cuidados de su entorno personal o familiar.
▪ OCUPACIÓN Y PARO: Al cierre del 2024, en el mercado laboral se produjo un incremento anual de la ocupación de las profesionales del 1,51% por un descenso del 2,72% de sus compañeros. Esta disparidad alzó dos décimas el porcentaje medio de ocupación de las mujeres en el subsector de servicios profesionales hasta el 65,50%. En otras palabras, dos de cada tres personas ocupadas en el subsector de servicios profesionales son mujeres. Con todo, el porcentaje de mujeres de 25 años o más en puestos directivos se mantiene relativamente estancado en torno al 35% en el 2023, aunque con una mejora sostenida desde el 2011. En cuanto al volumen de horas trabajadas, el subsector de servicios profesionales registró una subida anual del 2,96% en el 2024. Pero si tomamos como referencia el periodo 2024-2019, justo antes de la pandemia, las profesionales en conjunto anotan un incremento del 15,41% de horas trabajadas frente al 23,45% de sus compañeros. Un aumento desigual, aunque con el signo de recuperación agregado tras la crisis sanitaria.
La tasa de paro en las profesiones en hombres y mujeres continuó por debajo del 5% en el 2024. Es decir, una imagen más congruente con el desempleo friccional o cercana al pleno empleo. En 6 de las 14 divisiones pertenecientes o relacionadas con el subsector de servicios profesionales la tasa de paro fue mayor en las mujeres, tres menos que en el 2023. Las mujeres con educación superior siguen como el grupo mayoritario de la ocupación media en el mercado laboral con un 24,40% del total, dos décimas más que en el 2023, y supera el 22,29% de sus homólogos. Así, una de cada cuatro personas ocupadas en España es una mujer con estudios superiores. Si bien, la sobrecualificación afecta más a las mujeres con un 36,1% del total de ellas en España durante 2023 según Eurostat. Al mismo tiempo, las mujeres con educación superior suman el 23,27% de las personas que manifiestan encontrarse en una situación de subempleo1 en el mercado laboral al fin del cuarto trimestre del 2024. Ocho décimas menos que el año anterior, pero aún supera en diez puntos porcentuales a sus compañeros en la misma condición de subempleo.
Puedes descargarte el Estudio UP: Sobre las brechas salariales y laborales entre hombres y mujeres en las profesiones, a continuación.