Análisis de Unión Profesional sobre los datos de afiliación y paro registrados en abril del 2021
El subsector de servicios profesionales finalizó el mes de abril con el incremento de afiliación más débil en este mes desde el año 2013, un 0,34% mensual. En este comportamiento tuvo especial influencia la atonía en la contratación de las profesiones sanitarias y sociales en comparación con años anteriores a la pandemia.
Una situación que podría reflejar un cierto ajuste del empleo temporal, más singularmente, en el ámbito público ante la ligera atenuación de la pandemia en nuestro país. En todo caso, esta moderación contrasta con la intensificación de la campaña de vacunación que se pretende de cara al verano.
Las profesiones científicas, de arquitectura e ingeniería recuperan vigor
Por el contrario, se observa una evolución especialmente favorable en las profesiones científicas, de arquitectura e ingeniería con los mejores datos en este mes en su serie histórica iniciada en el 2009. Ello guarda relación con algunas informaciones como la relativa al Índice PMI de Markit Services que apuntó el mejor pulso en abril para nuestro sector industrial desde diciembre del año 1999, señal de un mayor vigor en su recuperación.
Asimismo, los datos del sector de la construcción también corroboran un momento ciertamente positivo con la reactivación de ciertas operaciones, aunque puedan ser de menor presupuesto, según inputs como el que informa la multinacional Nalanda recientemente.
Las profesiones sanitarias y sociales acusan cierta debilidad en el ritmo de ocupación pública, lo que podría reflejar un reajuste en las plantillas ante la relativa suavización de la pandemia, y pese al avance de la vacunación.
Sube la demanda de servicios profesionales por las empresas
Igualmente, cabría señalar una cierta reactivación proveniente de parte del tejido empresarial si atendemos a los datos mensuales positivos que reflejan divisiones como publicidad y estudios de mercado, la consultoría de gestión empresarial, las actividades informáticas y las profesiones en el ámbito jurídico.
De este modo, muchas de estas profesiones habrían incrementado su contratación para dar respuesta una mayor demanda desde algunos sectores empresariales, como el comercio y la hostelería, tanto para su reactivación en conexión también con el fin del estado de alarma en mayo, para asesoría específica y de actualización de algunos procesos empresariales, pero también para atajar en otros casos la conflictividad socioeconómica aún patente y acumulada de los meses anteriores.
Otras divisiones también mostraron datos positivos, pero están sujetos a mayor incertidumbre aún sobre su evolución. Sería el caso de las actividades financieras ante el próximo ajuste en actores del ámbito bancario, del sector de la educación si vuelve a la normalidad en su contratación con el avance de la vacunación, o de las actividades inmobiliarias si se logra la mejora significativa de las expectativas de inversión de los agentes socioeconómicos en la segunda mitad del año.
El mayor vigor en la industria y la construcción en abril tiran de la ocupación de las profesiones científicas, de arquitectura e ingeniería. Igualmente, se observa una reactivación en algunos sectores de diversa consultoría empresarial.
Mejor salud de la ocupación en las profesiones al subir en términos desestacionalizados
A la subida mensual del 0,34% del subsector, hay que añadir que el avance anual se sitúa en el 3,69%. Si bien, la comparación anual hay que tomarla con precaución puesto que hace justo año la economía estuvo solo limitada a las actividades esenciales en el confinamiento. En cualquier caso, se trata del mejor dato anual desde marzo del 2020.
En contraste, la economía agregó un 0,71% mensual de afiliación, el dato más moderado en este mes desde el 2013. Incluso, el dato mensual desestacionalizado arroja una caída mensual del 0,05%. Sin embargo, en el caso del subsector avanzó un 0,27% mensual desestacionalizado, lo que habla de un crecimiento más saludable y estable.
En perspectiva anual, la economía refleja un avance del 3,23%. No obstante, se trata de un dato de limitada interpretación para evaluar la salud de la economía dado que se compara con el mes de confinamiento del 2020. Asimismo, no contabiliza las personas en situación en ERTE con lo que el dato real sería inferior.
En otro plano, el subsector de servicios profesionales mostró un mejor comportamiento en el empleo autónomo con un avance del 0,59% mensual del Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA), que se sitúa en el 4,53% anual. Mientras, la ocupación asalariada subió un 0,29% mensual y deja el Régimen General con una progresión anual del 3,54%.
Los profesionales en ERTE suponen el 3,24% del total en España. Su número cayó un 9,94% mensual, aunque la caída llegó al 16,60% en el conjunto de la economía.
Los profesionales en ERTE se reducen y suponen el 3,24% de los ERTE en abril
Los trabajadores en situación de Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) en el subsector de servicios profesionales cayeron un 9,94% mensual y suman 20.650 en total. En términos relativos suponen 3,24% del montante en ERTE en el conjunto de la economía, una décima más que en marzo.
En este sentido, cabe señalar el descenso generalizado de los ERTE en todas las divisiones pertenecientes o relacionadas con el subsector de servicios profesionales. Las mayores bajadas tuvieron lugar en las divisiones de profesiones técnicas y sociosanitarias. En cualquier caso, se trata de porcentajes contenidos por debajo del 1% en la mayoría de los casos. Solo destaca algo publicidad y estudios de mercado con un 3,36% de su afiliación media en ERTE, aunque es casi medio punto porcentual menos que hace un mes.
Mientras, en el conjunto de la economía, las personas en esta situación cayeron un 16,60% mensual y suponen el 3,41% del total de la afiliación media cuando en marzo superaba el 4%. En contraste, respecto al volumen de la afiliación media en el subsector, el porcentaje de profesionales en ERTE está en el 0,70%, una décima menos que en marzo.
La menor bajada de paro general en un mes de abril desde el 2012
Respecto al paro registrado, abril dejó un descenso de 39.012 personas, un 0,99% mensual. Una bajada que es la más débil en este mes desde el año 2012. En el enfoque anual, hay 79.425 parados más, un 2,07%, que suman en total 3.910.628. Aún así, en esta cifra no se contemplan las personas en ERTE y, en consecuencia, la cifra de paro real es mayor.
En el desglose de sectores, solo el colectivo sin empleo anterior registró un alza del paro con 4.876 personas más, un 1,37% mensual. En el resto, se produjeron bajadas por encima del 1% mensual. La mayor fue en industria con 5.127 parados menos, un 1,64%, seguida de la agricultura con 2.622 menos, un 1,35%, de la construcción con 3.947 menos, un 1,30%, y del sector servicios con 32.192 parados menos, un 1,16%. Además, el paro se redujo un 1,44% mensual en los hombres con 24.038 menos, y en un 0,66% en las mujeres con 14.974 menos.
Por su parte, los contratos registrados sumaron 1.356.845, lo que supone una caída del 3,37% mensual. Entre ellos, el 12,09% fueron indefinidos y reflejaron una caída mensual del 20,81%. Por último, la cobertura de prestación por desempleo se situó en el 60,46% con 2.228.589 beneficiarios, un 5,6% anual más.
VER: Análisis de Unión Profesional sobre los datos de afiliación y paro registrados en abril del 2021 por divisiones de actividad.
