En el marco del I Encuentro Estatal sobre pobreza energética, organizado por la Asociación de Ciencias Ambientales, se ha presentado el IV Informe sobre pobreza energética en España
«La conversación energética ya ha comenzado», decía el presidente de la Asociación de Ciencias Ambientales (ACA), Roberto R. Robles, en la inauguración del I Encuentro Estatal sobre pobreza energética, celebrado en la sede del Colegio de Arquitectos de Madrid.
El IV Informe sobre pobreza energética en España era presentado por el vicepresidente de ACA, Sergio Tirado, quien ha recordado la continuidad de este estudio estadístico que es actualizado cada dos años, desde el 2012. Además, esta edición es especial porque dicha Asociación ha entrado a formar parte, como colaborador estratégico, del recientemente creado Observatorio Europeo de la Pobreza Energética (EPOV), cuya presentación oficial en nuestro país, tuvo lugar también en este encuentro.
Tras recordar a qué nos referimos cuando hablamos de ‘pobreza energética‘ («incapacidad de mantener un nivel social y materialmente necesario de servicios domésticos de la energía»), Tirado manifestó que se han ampliado los indicadores, intentando incluir por ejemplo, la ‘pobreza energética escondida’, aquella que no llega a dejar de pagar las facturas porque se prefiere sufrir temperaturas inadecuadas en el hogar. Así, hasta un 15 % de residentes en España vivirían con temperaturas de este tipo, ya sea retrasándose en el pago o no.
Igualmente se han analizado los solapamientos, descubriendo que cuanto mayor es el nivel de ingresos, va disminuyendo la probabilidad de padecer pobreza energética, así como el aumento de la desigualdad energética dependiendo de dicho nivel de ingresos.
Por otra parte, «cerca de 900.000 personas residentes en España, sufrió en el 2016 algún tipo de desconexión de suministro energético en su hogar», informan desde ACA.
Por comunidades autónomas, Castilla La Mancha, Andalucía, Murcia y la Comunidad Valenciana, son las que mayor grado de afección de este fenómeno han tenido que soportar, mientras que País Vasco, Castilla y León, Aragón y Madrid, las menos afectadas.
Teniendo en cuenta que España es uno de los países de la Unión Europea que más ha incrementado en los últimos tiempos el precio de la energía, se recomienda desde ACA revisar los criterios del bono social, pues se deja fuera a aquellas personas que se podrían encontrarse entre los baremos de pobreza energética estipulados en este IV Informe.
Entre las recomendaciones con las que concluye este estudio específico, se encuentra la necesidad de que la próxima ley de cambio climático incluya el término ‘pobreza energética’ o abordar las causas y su relación mediante un enfoque integral, así como aumentar la inversión en eficiencia energética.