«Debemos abogar por una educación STEAM futura que reúna comprensión conceptual, pensamiento probabilístico y cognición humana». Son palabras pronunciadas por el director de Educación de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), Andreas Schleicher, en el segundo encuentro de la Alianza STEAM por el talento femenino, iniciativa del Ministerio de Educación y Formación Profesional de la que Unión Profesional forma parte junto con otras 140 entidades más, entre universidades, sindicatos, medios de comunicación y otras organizaciones.
Durante esta jornada, que tuvo lugar el pasado 3 de marzo, en la Ciudad de la Tele (Netflix España) y tras la exposición de diferentes ponencias, tanto por parte de la OCDE como por parte del Ministerio de Educación y Formación Profesional, los y las representantes de las corporaciones integrantes de dicha Alianza -que tiene por objeto fomentar las vocaciones femeninas en Ciencias, Tecnología, Ingenierías, Matemáticas y Artes (STEAM)-, se dividieron en grupos reducidos para reflexionar y ofrecer conclusiones que puedan ayudar a disminuir la problemática de la falta de dichas vocaciones femeninas tanto en el caso de España como en toda la Unión Europea, cuya consecuencia más relevante es el aumento del desempleo.
PRÓXIMA CONFERENCIA INTERNACIONAL EN ESPAÑA
Estas reflexiones y posteriores conclusiones servirán, asimismo, para conformar el evento internacional que se celebrará durante los días 19 y 20 de octubre en el Museo Reina Sofía, organizado conjuntamente entre la OCDE y el Ministerio de Educación. Dicho encuentro, enmarcado en la presidencia de España del Consejo de la Unión Europea que tendrá lugar en el segundo semestre del año 2023, abordará las estrategias presentes y futuras para la transformación del relato y la percepción de las disciplinas STEAM en la sociedad del siglo XXI.
El director de Educación de la OCDE, Andreas Schleicher, definió la Alianza STEAM como un «proyecto social y una manera adecuada de transformarlo en realidad». Además, hizo hincapié en que en la actualidad que vivimos, «el aprendizaje se ha convertido en un trabajo», siendo necesario en ocasiones, «desaprender y reaprender». Durante su discurso, Schleicher vinculó la educación STEAM con la agenda climática y el desarrollo tecnológico, poniendo el acento en el desajuste actual entre «conocimiento y habilidades».
Este segundo encuentro de los miembros de la Alianza STEAM, que estuvo moderado por Montserrat Grañeras, directora de la Unidad de Igualdad del Ministerio de Educación y Formación Profesional, contó también con la presencia de José Manuel Bar Cendón, secretario de Estado de Educación y Formación Profesional, quién destacó que «no podemos permitirnos el lujo de denostar el talento del cincuenta por ciento de la población». Igualmente, enfatizó en la actitud del profesorado, principal vehículo transmisor por su proximidad con el alumnado más joven del fomento de STEAM en las niñas y adolescentes. Para Bar Cendón, el reto es «crear comunidad mediante una estrategia de país que acabe con las brechas de género en el empleo y en la sociedad». El ministerio considera que es imprescindible incorporar el talento femenino al ámbito laboral y avanzar hacia la igualdad.
El taller que siguió a la parte introductoria fue dividido en dos bloques, uno dedicado al diseño de actuaciones concretas y la otra a la redacción de las conclusiones y compromisos, los cuales fueron expuestos por cada uno de los grupos en la clausura del plenario.
IGUALDAD EN CIFRAS
Con motivo del Día Internacional de la Mujer, el pasado 8 de marzo el Ministerio de Educación y Formación Profesional publicó la quinta edición del informe Igualdad en Cifras MEPF 2023., que recoge la evolución de la incorporación de las mujeres a la educación. Este estudio se publica desde hace cinco años con el fin de aportar una mirada con enfoque de género a la presencia, participación y resultados académicos de hombres y mujeres en las distintas etapas educativas. En esta edición, se subraya que, en los grados universitarios, las estudiantes en ingeniería, industria y construcción son el 29,5 % del alumnado y en informática son el 14,1 %. Son mayoritarias en educación (77,8 %) y en salud y servicios Sociales (72,3 %).
Como precisan desde el Ministerio, «desagregar los datos por sexo permite tener un panorama completo y detallado de las diferencias que aún hoy persisten en la sociedad, también en el terreno educativo».
