La conclusión principal que se desprende del estudio es que siempre que exista una regulación equilibrada, la competencia en el subsector de servicios profesionales (jurídico, economía y empresa, sanitario, científico, ingenierías, arquitectura y social) radicará en los elementos de calidad y eficiencia, generando certidumbre en los consumidores y la sociedad. La hipótesis general se sustenta en los distintos efectos que desde el punto de vista macroeconómico causan los diferentes grados de regulación sobre el subsector de los servicios profesionales.