En el Primer Día Mundial de las Profesiones Liberales (23 de septiembre de 2017), organizado por la Unión Mundial de las Profesiones Liberales (UMPL), Unión Profesional (UP), que ostenta la vicepresidencia de esta institución internacional, desea trasladar a la sociedad un mensaje de disponibilidad de las profesiones liberales en cualquiera de las circunstancias que en la actualidad están sucediendo en nuestro planeta, sobre todo, en aquellas en las que se vulneran los derechos humanos.
Las profesiones liberales españolas quieren recordar en este Día la inquietud de estas por afrontar, junto con otros organismos, gobiernos y sociedad civil en general, los grandes desafíos de la humanidad con un espíritu solidario y de unidad, tal y como solicitó a los líderes mundiales recientemente el Secretario General de la ONU, António Guterres.
Para ello, es necesario que se cuente con ellas, no solo en el terreno, donde son numerosos los profesionales que en silencio acuden cuando se les necesita, sino también en el ámbito de las decisiones, ofreciendo su efecto aglutinador de la sociedad.
Son los ciudadanos los que continúan confiando en los profesionales colegiados, porque detrás de ellos se sitúan corporaciones que responden de sus conocimientos expertos, su práctica cumpliendo sus normas deontológicas y su formación continua actualizada.
Las organizaciones de la sociedad civil, como señala el pensador/sociólogo Manuel Castells, han de estar en la vanguardia de la regeneración del tejido democrático, especialmente los colegios profesionales. No solo por su prestigio social, apunta, sino también profesional.
Profesiones liberales y defensa de los derechos humanos van de la mano. La Declaración Universal de Derechos Humanos recoge aquellos en los que las profesiones han de actuar para que dichos derechos se hagan efectivos en todas las personas. Para ello, las profesiones se unen, apoyan, colaboran y trabajan en favor de la paz social.