Continúa la consolidación de la nueva política comercial comunitaria para proteger los intereses europeos

22ª Comisión Consultiva de Negociaciones Comerciales Internacionales   El Ministerio de Industria, Comercio y Turismo celebró el 4 de marzo la 22ª Comisión Consultiva de Negociaciones…

22ª Comisión Consultiva de Negociaciones Comerciales Internacionales

 

El Ministerio de Industria, Comercio y Turismo celebró el 4 de marzo la 22ª Comisión Consultiva de Negociaciones Comerciales Internacionales de forma virtual después de la última que tuvo lugar el 21 de julio del 2020. Bajo el contexto de la pandemia por COVID-19, los temas centrales tratados fueron la revisión de la política comercial europea, el horizonte de relaciones transatlánticas con la nueva administración de EE.UU. y el contenido del Acuerdo global sobre inversión entre la Unión Europea (UE) y China.

 

La comisión consultiva fue iniciada por la secretaria de Estado de Comercio, Xiana Méndez, que puso de manifiesto cómo la pandemia ha acelerado varias tendencias, entre ellas, la digitalización, la lucha contra el cambio climático, la crisis del multilateralismo, la rivalidad entre EE.UU. y China, o el debate sobre el acortamiento de las cadenas de valor globales en el comercio.

 

LA COMISIÓN EUROPEA RECONOCIÓ EL INTERÉS DE LAS APORTACIONES ESPAÑOLAS A LA REVISIÓN DE LA POLÍTICA COMERCIAL COMUNITARIA

Como respuesta a estos fenómenos y movimientos, la Comisión Europea (CE) puso en marcha una revisión de la política comercial comunitaria mediante una consulta pública el pasado año. Sobre la misma, Méndez trasladó que desde el ejecutivo europeo se valoró positivamente el interés de las contribuciones por parte de los agentes económicos españoles. 

En este punto, recordamos que Unión Profesional (UP) participó en dicha consulta el 13 de noviembre del 2020, después de haberla informado y participado a los asociados a UP, y cuyo objetivo fue visibilizar y defender el modelo de ejercicio profesional basado en el sistema de profesiones colegiadas. Todo ello, con el objetivo de reforzar la política comercial europea y el concepto de autonomía estratégica abierta.

 

La transición digital y el comercio de servicios también serán núcleo de la política comercial europea

 

Precisamente, el objetivo de la nueva orientación de la política comercial europea es potenciar el concepto de autonomía estratégica abierta para reducir la vulnerabilidad y dependencia en sectores estratégicos y, al mismo tiempo, mantener la apertura de mercados para aprovechar sus beneficios. 

No en vano, la secretaria de Estado anotó que el 85% del crecimiento global en el futuro se producirá fuera de la UE y será fundamental lograr más acuerdos comerciales. En la actualidad citó que la UE tiene 46 acuerdos con 78 socios. Además, 35 millones de empleos europeos están vinculados con el sector exterior.

 

LA COMUNICACIÓN DE LA COMISIÓN EUROPEA SOBRE LA REVISIÓN DE LA POLÍTICA COMERCIAL

En cuanto al desarrollo de esta revisión de la política comercial, Méndez aludió a la Comunicación que publicó la Comisión Europea el 18 de febrero dirigida al Parlamento Europeo, al Comité Económico y Social Europeo, y al Comité de las regiones. 

Además, informó que los ministros de Comercio debatieron el 2 de marzo sobre las prioridades que se recogen en esa comunicación. Y describió brevemente las 6 áreas críticas que se recogen:

 

  1. Dar una mayor relevancia al ámbito multilateral. Es fundamental reformar la Organización Mundial del Comercio (WTO, en inglés) para asegurar un terreno de juego equilibrado entre los países. La reforma afectaría a las tres funciones principales de la WTO: como foro negociación, de resolución de diferencias, y como organismo para seguimiento de políticas comerciales.
  2. La política comercial debe apoyar la transición verde y promover cadenas globales de valor responsables y sostenibles en los tratados de libre comercio.
  3. La transición digital y el comercio de servicios también serán núcleo de la política comercial europea. Hay que adoptar normas que respondan a estos desafíos y aseguren la protección de datos en la Unión Europea. Además, sería relevante aumentar el número centros de datos para impulsar una sólida industria europea en la nube.
  4. Fortalecer el impacto regulatorio de la Unión Europea, reforzando su papel de líder mundial con el establecimiento de normas de cooperación regulatoria. La finalidad es forzar al resto del mundo a que adopte estándares deseables en medio ambiente y otros derechos sociales, y a la vez condiciones equitativas de competencia. En concreto, se propone la creación de un Consejo de comercio y tecnología centrado en el liderazgo transatlántico.
  5. Prestar atención a la cercanía geográfica para robustecer las relaciones comerciales con la parte este de la UE, con África y los países del Mediterráneo. En la reunión del 2 de marzo, España también trasladó que se debe reforzar la relación con América Latina en el marco de las iniciativas multilaterales y valores compartidos. También se apoyó la cooperación con socios clave como China y el refuerzo de la relación transatlántica.
  6. Reforzar la implementación de los acuerdos de libre comercio y asegurar unas condiciones de competencia equilibrada como uno de los elementos clave de la nueva política comercial. A su vez, profundizar en las relaciones comerciales internacionales, como las llevadas a cabo con Mercosur, aún pendiente de ratificación, la modernización del acuerdo con México, el acuerdo con Chile, además de las dos negociaciones a buen ritmo con Nueva Zelanda y Australia. Acuerdos que darían lugar a resultados positivos para España.

 

APUNTES DE ESPAÑA SOBRE LA REVISIÓN DE LA POLÍTICA COMERCIAL

Igualmente, la CE trabaja para dotar a la UE de un instrumento anti-coerción que permitirá defender nuestros intereses frente a incumplimientos o ataques comerciales de terceros países de forma más ágil y contundente.

Méndez valoró la comunicación europea como bastante equilibrada, aunque mejorable en algunos aspectos: puntualizó incidir en la relevancia de la agenda bilateral y de la región latinoamericana y los límites de la política comercial, algo en lo que se coincidió con casi todos los Estados miembros. Es decir, se trataría de no forzar la agenda comercial con otros fines diferentes, con objeto de que siga siendo una política útil para generar riqueza y empleo. 

También se insistió en que la política comercial fomente la participación de las pymes en el comercio, en las cadenas globales de valor, y se destacó la importancia de tener una mayor sensibilidad de la igualdad de género y el empoderamiento de la mujer en la toma de decisiones de la política comercial.

En lo que se refiere a los próximos pasos, Juan Francisco Martínez, director general de Política Comercial del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo expuso que el siguiente paso será que el Consejo Europeo discuta y apruebe unas conclusiones al respecto valorando dicha comunicación, hecho que tendrá lugar oficialmente durante la reunión del mes de mayo del 2021. Con todo, se prevé que esta comunicación se prolongue durante el mandato de esta Comisión Europea.

 

OPORTUNIDAD PARA IMPULSAR EL EJE TRANSATLÁNTICO ENTRE LA UNIÓN EUROPEA Y EE.UU.

En otro plano, Méndez trató el nuevo horizonte de relaciones que se abrirá con la nueva administración de EE.UU. encabezada por Joe Biden, pues «abre una nueva perspectiva de tener una agenda positiva» en la medida que las relaciones transatlánticas son clave para la Comisión Europea. Con todo, aún no ha hecho el nombramiento oficial del equipo que se encargará de la cartera de Comercio americana, como señaló. 

De tal forma, manifestó que es posible albergar cierto optimismo para retomar un programa de cooperación transatlántica, pues la administración Biden aboga por un mayor multilateralismo para abordar asuntos como renovar la WTO, mejorar la relación con China, la transformación digital y verde de nuestras economías, y tratar de tender puentes para solucionar conflictos bilaterales.

 

Para España las propuestas para un nuevo programa transatlántico se pueden concretar en cuatro ejes:

 

  • El más urgente es resolver nuestras disputas comerciales
  • Mejorar la cooperación en áreas de interés mutuo
  • Impulsar las reformas del sistema de comercio multilateral
  • Coordinar las respuestas para evitar distorsiones comerciales en el contexto de recuperación económica

 


En definitiva, se trataría de «sentar las bases para un comercio resistente, justo, abierto y predecible». Por eso, es vital resolver las disputas comerciales de forma pronta, como así puso de manifiesto la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto. Por ejemplo, en lo relativo al conflicto de las compañías de Boeing y Airbus.

En cuanto a los aranceles sobre el acero y el aluminio la Comisión mantiene la posición de modular las medidas de respuesta si EE.UU. también realiza gestos en este sentido. Con todo, el ejecutivo europeo ha iniciado un análisis sobre estas medidas que terminarían en junio y podrían ser prorrogadas. 

También aludió a la situación sobre el impuesto digital implantado en varios de países de la UE como España, sobre el que EE.UU. concluyó señalar que dicho impuesto es discriminatorio y restringe el comercio de las empresas de EE.UU. De este modo, se saldó con un informe en enero que afirmaba que el impuesto es sancionable en el futuro.

España basó su defensa de este impuesto en que no es discriminatorio, tampoco retroactivo y persigue establecer un trato fiscal similar a las empresas por canales diferentes: analógico y digital. En este sentido, puso en valor el compromiso de la nueva secretaria del Tesoro de EE.UU. Janet Yellen, de seguir cooperando en el marco de la OCDE para un sistema multilateral consensuado de tasación digital. 

 

SOBRE EL ACUERDO GLOBAL SOBRE INVERSIÓN ENTRE LA UNIÓN EUROPEA Y CHINA

Por otro lado, Martínez, se centró en ofrecer más información sobre los aspectos fundamentales del Acuerdo global sobre inversión entre la Unión Europea y China, que fue conocido en diciembre del 2020 y que calificó de ambicioso.

El objetivo principal del mismo es equilibrar la situación en términos de apertura recíproca entre las empresas de ambas regiones. El acuerdo con la UE establece compromisos por parte de China en el marco del Acuerdo General sobre el Comercio de Servicios (GATS, en inglés) respecto al modo 3 (presencia comercial) y el modo 4 (presencia de personas físicas) de prestación de servicios.

Uno de los objetivos es hacer frente también al estado actual de asimetría entre regiones de acceso a mercados mediante inversiones. Una situación que era urgente revertirla debido a que la situación de inversión extranjera de China cambió hace dos años al aumentar más rápido hasta igualar la cifra de Europa en terreno chino. En el caso de España, la inversión que realiza en China es modesta en comparación con la suya en nuestro país. Así, se pretende facilitar que los inversores europeos tengan mejor acceso al mercado chino.

 

El acuerdo con la UE establece compromisos por parte de China en el marco del Acuerdo General sobre el Comercio de Servicios respecto al modo 3 (presencia comercial) y el modo 4 (presencia de personas físicas) de prestación de servicios

 

Otro elemento destacable es que la protección de inversiones está fuera del acuerdo político, pero el compromiso es que en los dos próximos años a partir de la firma se concrete algo más.

 

CONTENIDO DEL ACUERDO CON CHINA

Sobre el contenido propio del acuerdo, lo agrupó en tres bloques: acceso a mercados, mejora de las condiciones de inversión, y la incorporación de China de compromisos en desarrollo sostenible.

Respecto al primer bloque de acceso a mercados, se trata de reequilibrar que las condiciones de inversión entre China y la Unión Europea sean similares. Se logra así que el gigante asiático consolide su liberalización en los últimos años y evitar que pueda introducir medidas restrictivas en el futuro. Y también para proteger algunos sectores particulares para la UE como los servicios financieros, el sector sanitario, los servicios en la nube o el sector de la fabricación de vehículos eléctricos, entre otros.

Asociada a esta mayor liberalización, está el libre movimiento de personas. De esta manera, a través del modo 4 del GATS relativo a la movilidad de personas, China permitirá una estancia por motivos empresariales de hasta 3 años sin ninguna restricción. 

Por otro lado, apuntó que las concesiones que ha hecho la UE son limitadas pues se partía de una base más liberalizada y lo que se ha hecho es consolidar el acceso que ya teníamos permitido y mantener las sensibilidades de algunos sectores como la agricultura, las obras públicas y la energía. 

En cuanto al segundo bloque, se busca una mejora de las condiciones de competencia. Se reconocen áreas donde se necesitaba más disciplina y transparencia, por ejemplo, sobre la transferencia de tecnología. También se establecen disciplinas para evitar que no se discrimine favorablemente a las empresas estatales, entendiendo éstas con un 75% de activos del sector público, entre otros factores.

 

A través del modo 4 del GATS relativo a la movilidad de personas, China permitirá una estancia por motivos empresariales de hasta 3 años sin ninguna restricción

 

Por último, hay unas obligaciones de transparencia que permitirán identificar áreas de interés y establecer cauces de comunicación sobre consultas recíprocas. Todos estos aspectos son equiparables a los que negoció EE.UU. y con China, y situarán a las empresas españolas en una mejor situación.

En el último bloque, el acuerdo contará con cláusulas sobre desarrollo sostenible y en el marco del Acuerdo de París. China también se ha comprometido a ratificar los convenios de la Organización Internacional del Trabajo (ILO, en inglés) sobre trabajo forzoso. Si bien, aunque no hay compromiso efectivo se realizará un seguimiento.

 

CALENDARIO PARA LA RATIFICACIÓN DEL ACUERDO CON CHINA

Respecto al calendario previsto, en la actualidad se trabaja en la consolidación de los textos finales y el intercambio de las ofertas sobre los compromisos adquiridos por las dos partes. Dichas ofertas se publicarían durante el mes de marzo según la Comisión Europea. Posteriormente, después de la revisión jurídica y tras un periodo de 5 o 6 meses con las traducciones finales, se estima que la firma del Acuerdo por el Consejo Europeo tendría lugar en el primer semestre del 2022, coincidente con la presidencia francesa.  

En cualquier caso, Martínez apuntó que la Comisión Europea no renunciará a la aplicación de instrumentos unilaterales si la relación con China en la aplicación del acuerdo no evoluciona de forma favorable. Así, la propia CE sigue impulsando nuevos mecanismos unilaterales para defender sus intereses comerciales y de inversión. 

 

DIGITALIZACIÓN DE TRÁMITES DE COMERCIO INTERNACIONAL POR EL MINISTERIO DE INDUSTRIA

Finalmente, Alicia Sánchez, subdirectora general de Inspección, Certificación y Asistencia Técnica del Comercio, trató algunos procesos de digitalización llevados a cabo en el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo.

Como señaló, la pandemia ha supuesto un estímulo para priorizar determinados proyectos de digitalización y, particularmente, en el despacho de mercancías. En tal línea, se han introducido mejoras en las herramientas para agilizar estas gestiones con aduanas y, de este modo, ha sido posible hacer frente de forma más sencilla al brexit. 

Respecto a la digitalización apuntó que hay varios proyectos en marcha que podrían culminarse a finales de verano y que responden a la demanda de muchos sectores. Entre ellos, destaca el establecimiento de una ventanilla única aduanera, un punto único de entrada para los operadores que tengan que tramitar y que verán incrementada su agilidad de gestión. Este proyecto será pionero en España y se extenderá a otras cuestiones en el futuro, aseguro.