Acude la comisaria de Comercio de la Unión Europea (UE), Cecilia Malmström, al desayuno organizado por Nueva Economía Fórum en Madrid.
Entre los asuntos abordados se detuvo especialmente en las negociaciones que se llevan a cabo sobre el Tratado de Libre Comercio entre EE.UU. y la UE (TTIP, por sus siglas en inglés). En este sentido, mencionó que se pretende «avanzar rápidamente en el TTIP» como prioridad de la UE, si bien reconoció que se ha generado debate en torno a la transparencia con la que se realizan las conversaciones.
Es por ello, que apuntó la desclasificación reciente de nueva documentación, la cual se puede localizar en la web dedicada de la Comisión Europea. Insistió en que «este acuerdo no socavará la capacidad de los autoridades en relación a la protección del interés general» y buscará la eliminación de trabas burocráticas y simplificar los aranceles aduaneros. Además, señaló que se tomarán en consideración factores de «desarrollo sostenible y derechos laborales» así como también la «participación de sindicatos y organizaciones de consumidores» para aportar su visión en el TTIP.
Por otro lado, manifestó que el procedimiento de las reuniones técnicas se centra de manera esencial en «reconocer estándares, no en armonizar, sobre todo en diez – doce sectores». Desde Unión Profesional, entendemos que el subsector de los servicios profesionales podría ser uno de ellos. Respecto a la propuesta de creación de un mecanismo de cooperación regulatoria, éste se configuraría como un «foro de reguladores de EE.UU. y la UE» que propondría vías de regulación en sectores económicos, sin que por ello, los parlamentos europeos perdieran capacidad legislativa.
Ya en relación al polémico mecanismo de resolución de conflictos entre inversores y Estados (ISDS, por sus siglas en inglés) anunció que en primavera emitirá una serie de recomendaciones para que haya una mayor transparencia y se limiten los abusos.
Por último, en cuanto a la firma del tratado, la vinculó, principalmente, al debate que en la actualidad acomete el Congreso de EE.UU. ya que una vez dado su visto bueno, las «conversaciones sobre las materias sensibles de la negociación llegarían en el mes de septiembre». En esta línea reconoció que rubricar el acuerdo en «la presente legislatura de Obama sería lo ideal».