En el caso de España, la última publicación bajo este formato data del año 2018.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) publicó el 27 de mayo el Estudio Económico de España de la OCDE 2021. Su presentación, realizada por su secretario general, Ángel Gurría, contó con la participación de la vicepresidenta segunda y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital de España, Nadia Calviño. En ella, señalaron que se prevé un crecimiento de la economía del 5,9% este año y del 6,3% en el 2022 debido al empuje de la demanda acumulada, el turismo y los fondos europeos.
En contexto, es un informe periódico, normalmente anual, en el que este organismo analiza los principales retos a los que se enfrenta cada país, evalúa las perspectivas a corto plazo y formula recomendaciones políticas específicas. En el caso de España, la última publicación bajo este formato data del año 2018.
REFORMAS PARA POTENCIAR LA PRODUCTIVIDAD
En esta ocasión, el informe de la OCDE se centra en cómo España puede abordar sus problemas estructurales presentes desde hace años como el desempleo persistente, o la elevada proporción de ocupación temporal, y que la pandemia de COVID-19 ha evidenciado la urgencia de atajarlos.
De este modo, aunque reconoce que el apoyo está llegando a las empresas y los hogares más perjudicados, apunta que «la inversión y las reformas deberían centrarse en impulsar el crecimiento de la productividad y la creación de empleo de calidad».
Asimismo, en materia de finanzas públicas argumenta que una vez que la recuperación sea firme se deberán hacer esfuerzos para reducir el peso de la deuda pública sobre el PIB a través de una estrategia de consolidación fiscal creíble y transparente. También destaca que «será importante tomar medidas adecuadas y socialmente aceptables para garantizar la sostenibilidad del sistema de pensiones a largo plazo». En este sentido, Gurría apuntó que «el plan de recuperación puede marcar un parteaguas para España y encauzar su economía por el camino de una recuperación fuerte, sostenible e inclusiva».
ACERCA DE LOS SERVICIOS PROFESIONALES
Precisamente, sobre el capítulo de productividad en el informe, apunta que la regulación del mercado debe renovarse aún más para generar presiones competitivas. Y, más en detalle sobre los servicios profesionales junto con el comercio minorista, afirma que aún presentan barreras que incrementan los costes y/o reducen la cantidad de servicios profesionales.
En esta linea, afirma que hay espacio para mejorar la implementación de la Ley de Unidad de Mercado. Entre las fórmulas que menciona para ello, señala que «según los principios de necesidad y proporcionalidad, las licencias de actividad deben basarse en los intereses generales y ser proporcionales para garantizarlos».