En el marco de la efeméride del Día de los Derechos Humanos, el Grupo de Trabajo de Asuntos Humanitarios de Unión Profesional organizaba ayer, 16 de diciembre, una mesa de diálogo para reflexionar sobre la protección de los derechos humanos en el ejercicio profesional, así como la puesta en valor de la interdisciplinariedad a la hora de defender el cumplimiento de los mismos en cualquier lugar del mundo.

Ha sido Tomás Cobo, presidente de Unión Profesional y del Consejo General de Colegios de Médicos, quien a través de un mensaje en vídeo daba inicio a esta jornada recordando la relevancia que tuvo la aprobación de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, nacida de un mundo castigado por las consecuencias de dos guerras: «Fue el mejor símbolo de paz y la mejor herramienta que hemos heredado, fruto de la cual han tenido sentido la lucha por derechos tan inalienables como el de la salud».

En la inauguración de la jornada, Salvador González, vicepresidente de Unión Profesional y presidente del Consejo General de la Abogacía, ha subrayado que «las profesiones y las corporaciones colegiales que se agrupan en Unión Profesional, no solo debemos alzar la voz, sino que debemos ser ejemplo de protección de los derechos humanos de todas las personas a través de nuestro ejercicio profesional». En este sentido, González ha resaltado la necesidad de continuar «impregnando de dignidad nuestro ejercicio profesional».

Previamente a sus palabras, la secretaria técnica del Consejo General de la Psicología, lugar que acogió este encuentro entre profesiones, Timanfaya Hernández resaltaba que «en nuestro trabajo diario están presentes los derechos humanos», así como advertía de la inexistencia de fronteras profesionales en la protección de los derechos humanos.

Por su parte, Emiliana Vicente, tesorera de Unión Profesional y presidenta del Consejo General del Trabajo Social, también inauguraba esta sesión recordando el lema de este Día de los Derechos Humanos en este 2025: lo esencial de cada día, haciendo un paralelismo con la capacidad de las y los profesionales cuando se enfrentan a situaciones cotidianas, porque, «en el ADN de las profesiones está la defensa de los derechos humanos», tales como los derechos de las mujeres, vulnerados, entre otras circunstancias, por la «subsistencia en nuestra sociedad de la violencia de género».

DERECHOS HUMANOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL

La tesorera de Unión Profesional fue también la encargada de moderar la mesa de diálogo que contó con la participación de Ana Belén Noriega, decana-presidenta del Colegio de Ingenieros Técnicos Forestales; Alejandro Moreno, secretario general del Consejo General de Educadoras y Educadores Sociales; Pilar Rodríguez, miembro de la Comisión Jubilare del Colegio de Registradores; Sonia Agudo, directora de la Fundación para la Cooperación Internacional del Consejo General de Médicos; y María Zamora, miembro de Solidaridad Enfermera, del Consejo General de Enfermería.

«El medio ambiente no es solo ecología, es salud, es vida. Son derechos humanos». De esta manera comenzaba su intervención la decana-presidenta del Colegio de Ingenieros Técnicos Forestales, Ana Belén Noriega, en la que ha recorrido los logros conseguidos a través de las Conferencias de Partes de Naciones Unidas, destacando la COP21 en la que se alcanzó el Acuerdo de París, donde la «acción climática ya habla lenguaje de derechos». Así pues, enfatizaba la representante de las y los ingenieros técnicos forestales, «debemos implementar los determinantes ambientales en nuestro ejercicio, independientemente de la profesión que desempeñemos, porque el respeto por la vida está en nuestro compromiso profesional».

Para Alejandro Moreno, secretario general del Consejo General de Educadoras y Educadores Sociales, lo imprescindible a la hora de ejercer cualquier profesión es «poner la dignidad de las personas en el centro y generar contextos de igualdad». Moreno subrayaba en su ponencia que «los derechos humanos están hechos para ser vividos y ninguno de ellos depende solo de una profesión». Son necesarias todas, puntualizaba para después recomendar «trabajar de una forma coordinada y generar las alianzas adecuadas en un espacio como es Unión Profesional».

Desde la Comisión Jubilare, órgano impulsado por el Colegio de Registradores, Pilar Rodríguez ha puesto en valor el conocimiento y la experiencia de las personas mayores, muchas de ellas profesionales jubilados, cuyos derechos deben ser protegidos a través de un marco jurídico vinculante específico que ya posee su germen en diferentes documentos europeos como es la Carta Social Europea y la Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea, que cumple veinticinco años de su proclamación. Siguiendo esta necesidad sociodemográfica, órganos como la Comisión Jubilare se centran en «combatir el edadismo e impulsar iniciativas comprometidas con la defensa de los derechos humanos de las personas mayores».

Son muchos los lugares en los que los derechos humanos son vulnerados y donde el ejercicio profesional es cercenado, lo que repercute en el imprescindible amparo de la población civil. «Cuando se atenta contra los profesionales, se está atentando contra los garantes de los derechos humanos en dichos lugares», resaltaba Sonia Agudo, directora de la Fundación Cooperación Internacional del Consejo General de Colegios de Médicos, recomendando por ello, «posicionarse vehementemente frente a la violación sistemática del Derecho Internacional Humanitario», así como defender la cooperación internacional en estos tiempos conflictivos.

María Zamora, de la ong Solidaridad Enfermera en el Instituto Español de Investigación Enfermera, del Consejo General de Enfermería, finalizaba la ronda de exposiciones con un mensaje de humanidad profesional: «El trato con las personas nos cambia en ambas direcciones». Zamora valoraba la ciencia y la investigación, sin las cuales no se hubiera avanzado en el ámbito de los cuidados, donde la persona, «no es algo aislado y es fundamental que estos sean coherentes con su propia cultura», por lo que «la interacción con la persona y la protección de sus derechos es fundamental».

Tras estas intervenciones, las y los participantes estuvieron de acuerdo en continuar con estos encuentros multiprofesionales en el contexto de la protección de los derechos humanos durante el próximo año, subrayando la inexistencia de fronteras profesionales en la defensa de estas prerrogativas universales sustentadas en la dignidad humana.