«El lenguaje claro está llevando a la ciudadanía la premisa del Derecho a comprender»

Antonio Martín es CEO de Cálamo&Cran, el centro de formación de profesionales de la edición, el lenguaje y la comunicación. Organiza con la revista Archiletras los…

Antonio Martín es CEO de Cálamo&Cran, el centro de formación de profesionales de la edición, el lenguaje y la comunicación. Organiza con la revista Archiletras los encuentros EnClaro. Y desde hace dos años es el embajador de PLAIN en España, la asociación internacional de lenguaje claro.

1.- ¿Cuál es el origen o detonantes que ponen el foco en la importancia por trabajar en un lenguaje claro?

En España, las preferentes. Todos conocíamos que necesitábamos comprender con facilidad cualquier texto legal o administrativo, pero el derrumbamiento de Bankia vino precisamente por el mal uso intencionado de ese término, «preferentes». A partir del juicio de 2014 varios bancos y aseguradoras decidieron transformar su comunicación para ofrecer claridad, transparencia y así conseguir recuperar la confianza perdida. Legalmente, como ciudadanos, clientes, usuarios y pacientes, tenemos varias leyes que exigen textos comprensibles y accesibles, pero no es hasta este año, en febrero de 2024 cuando se presenta el Proyecto de Ley Orgánica del Derecho de Defensa [de la ciudadanía], cuyo artículo 9 reconoce  expresamente «el derecho a un lenguaje claro en los actos, resoluciones y comunicaciones procesales.»

Este impulso se suma al compromiso de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas, donde cinco de ellos mencionan la necesidad de un lenguaje comprensible. Además, las normas de accesibilidad y las de inclusión tienen mucho que ver con la claridad. Pero el impulso definitivo proviene precisamente de la IA: la inteligencia artificial habla claro, es capaz de simplificar cualquier trámite, contrato o notificación en un texto que cualquiera puede leer. Ahora, el lenguaje claro es imparable.

2.- ¿Qué se entiende por lenguaje claro y qué entidades de referencia son las que abanderan el impulso de esta materia?

Según las normas ISO, un texto claro tiene que cumplir cuatro condiciones:

1. La información tiene que ser fácil de localizar:  Un documento tiene que estar diseñado de tal modo que comprendas a la primera qué secciones tiene y dónde estará la información que buscas.

2. Esa información se tiene que comprender en una sola lectura. Para lograrlo, hay que trabajar a fondo en un redacción sencilla, humanizada y sin tecnicismos, entre otros muchos puntos.

3. La información tiene que ser relevante. Tiene que tratar asuntos relacionados con el tema principal, sin irse por las ramas y sin información que no sea pertinente.

4. Quien lo lea tiene que ser capaz de usar o tomar una decisión con lo que ha comprendido.


El lenguaje claro es, ante todo, un ejercicio de empatía: ponernos en el lugar de la persona a la que nos dirigimos para hacer todo lo posible por entender su contexto; que sea el texto el que se adapte y no la persona.

PLAIN y Clarity son las asociaciones internacionales de referencia que llevan más de 30 años impulsando este movimiento. En España hay muchas personas que también llevamos años trabajando por el lenguaje claro: Cristina Carretero, Javier Badía, Estrella Montolío, o nuestro querido Mario Tascón, quien perdimos el pasado año, han sido referentes. Por la parte que me toca, tengo que señalar el papel de Arsenio Escolar, quien llevó el Manifiesto Archiletras por el lenguaje claro a todos los órganos de poder del Estado. Y por supuesto, los encuentros EnClaro y mi empresa, Cálamo&Cran, son también referentes muy conocidos por todos los que impulsan el lenguaje claro.

El lenguaje claro es, ante todo, un ejercicio de empatía: ponernos en el lugar de la persona a la que nos dirigimos para hacer todo lo posible por entender su contexto; que sea el texto el que se adapte y no la persona.


3.- ¿Cómo el lenguaje claro puede beneficiar o repercutir positivamente en las relaciones entre el profesional y la ciudadanía?

Cuando una persona entiende a la primera el mensaje que le envías, siente seguridad y confianza. No hay campaña publicitaria que pague eso. Le ahorras tiempo y costes: ¿cuántas veces se recurre a otra persona intermediaria para que nos explique un procedimiento legal, una cláusula de un contrato o un informe médico? El lenguaje claro va en favor de estos profesionales porque les permite hacer mejor su trabajo, rendir mejor y ganarse la confianza de sus clientes, usuario o pacientes. El lenguaje claro se centra en la comunicación entre especialistas de un área y la ciudadanía, quienes solemos desconocer su terminología. ¿Esto limita la expresión de los profesionales? En absoluto: la comunicación entre especialistas sigue siendo plena y detallada con todos los tecnicismos.


4.- ¿Somos conscientes de la importancia que tiene un lenguaje claro? ¿Hay una demanda por parte de la sociedad?

Cuando recibimos cualquier notificación de Hacienda (por poner un ejemplo), no solemos entenderla en una primera lectura. De hecho, llevamos en nuestra idiosincrasia la impronta de que si no lo entendemos es «porque somos tontos». Ahí está el cambio: el lenguaje claro está llevando a la ciudadanía la premisa del Derecho a comprender. No es que seamos tontos por no comprenderlo, ¡es que no está redactado para que se comprenda con facilidad! Estamos empezando a exigir ese cambio. Afortunadamente, en esta ocasión, el cambio en el lenguaje claro siempre viene «desde arriba»: tanto en empresas como en la Administración y otras organizaciones es la alta dirección quien empieza a imponer este cambio para que llegue a todos los puestos de trabajo. La capilaridad es esencial para que el mensaje de cambio cale, en las instituciones y en la sociedad. Pero no va a ser una cambio de un día para otro. Seguro que en cinco o diez años veremos todo lo que logramos con los pasos que estamos dando ahora.

Afortunadamente, en esta ocasión, el cambio en el lenguaje claro siempre viene «desde arriba»: tanto en empresas como en la Administración y otras organizaciones es la alta dirección quien empieza a imponer este cambio para que llegue a todos los puestos de trabajo


5.- ¿Qué paraguas tiene en el ámbito jurídico, económico o político esta materia, tanto en el ámbito nacional y europeo?

Además del proyecto de ley mencionado antes, hay cerca de diez leyes, desde 1986, que incluyen la necesidad de la facilidad de la comprensión de los textos. En el 2006 ya se lanzó una directiva europea que exigía este cambio para simplificar trámites burocráticos de tal modo que permitiera que los fondos fluyeran con mucha más rapidez. El objetivo era ser más competitivos frente a Estados Unidos, donde el flujo de la ayuda económica es más fácil y rápida que en Europa.

En marzo del 2023, la vicepresidenta Nadia Calviño se comprometió, por esta misma razón, a que las webs del Estado se fueran adaptando al lenguaje claro, para lo que ya se están tomando medidas.

Y ya tenemos la ISO-UNE 24495-1: es la primera parte de una certificación que se empezará a exigir en cuanto la Unión Europea ligue ayudas a quien tenga este sello.


6.- ¿De qué manera influye el lenguaje claro en la veracidad de la información?

Los bulos tienden a ser muy claros y fáciles de comprender, basados en silogismos simplones, por lo que hay que recordar una y otra vez que la correlación no implica causalidad. Sin embargo, la claridad implica transparencia: un mensaje en lenguaje claro tiene una correspondencia directa con hechos contrastables en la realidad. Un mensaje es claro solo cuando la información es veraz: no puedes engañar permanentemente a una persona si lo que se busca es la confianza y la seguridad, el ahorro de tiempo y costes. Necesitamos informaciones veraces para desarrollar lenguaje claro y viceversa.

Necesitamos informaciones veraces para desarrollar lenguaje claro y viceversa


7.- Archiletras y Cálamo & Cran son entidades que trabajan en esta materia. ¿Cuáles son las líneas comunes en las que, actualmente y, en un futuro, tenéis previsto trabajar?

Nuestro proyecto común es EnClaro, unas jornadas donde una vez al año damos a conocer, de mano sus profesionales, la actualidad de este movimiento y todos los ámbitos en los que se relaciona: la accesibilidad, la visualización de datos, la sanidad, la justicia, los consumidores, etc. Todo el contenido de estas cinco ediciones se puede ver en nuestro canal de Youtube @EnClaro.

Archiletras además siempre incluye secciones sobre lenguaje claro. En Cálamo&Cran estamos muy orgullosos de ser los primeros de lanzar un boletín semanal sobre lenguaje claro. Y a lo largo del año iremos dando más sorpresas. Hay mucho trabajo por hacer.