Situación de la política comercial europea en vísperas del comienzo de la Presidencia española del Consejo de la UE

El 27 de junio se celebró la 26ª reunión de la Comisión Consultiva de Negociaciones Comerciales Internacionales (CCNCI).

Los acuerdos comerciales de la Unión Europea (UE) con Chile, México, Mercosur, Australia, India e Indonesia; las relaciones comerciales con EE. UU. y China; o los preparativos para la 13ª Conferencia Ministerial de la Organización Mundial del Comercio fueron los temas abordados en esta comisión con especial atención en lo que atañe al comienzo de la presidencia semestral española del Consejo de la Unión Europea el próximo 1 de julio. 

El 27 de junio se celebró la 26ª reunión de la Comisión Consultiva de Negociaciones Comerciales Internacionales (CCNCI). Como es habitual, Unión Profesional asistió a esta reunión por invitación de la Secretaría de Estado de Comercio con el fin de atender a los asuntos técnicos principales relacionados con los servicios profesionales y el comercio internacional. Juan Francisco Martínez, director general de Política Comercial, coordinó el encuentro a través de las diversas materias previstas.  

RELACIONES CON EE. UU. Y SEGURIDAD ECONÓMICA EUROPEA

Entre ellas, se centró en las relaciones comerciales de la Unión Europea (UE) con EE. UU. El objetivo de la presidencia española es avanzar en un diálogo en el que puedan solucionarse los problemas de negociación comercial y discutir cuestiones de interés conjuntas. Sobresalió el Consejo UE – EE. UU. de Comercio y Tecnología (CCT), lanzado en junio del 2021, que permite abordar cada seis meses elementos de debate. Más allá, distinguió dos temas que pueden afectar durante el periodo de la presidencia española:

  1. Acuerdo global sobre el acero y el aluminio sostenible. Este acuerdo permitió en octubre del 2021 el levantamiento de los aranceles impuestos por EE. UU. con un plazo de dos años para negociar un marco de actuación más favorable. Plazo que acaba el 31 de octubre del 2023 con posiciones aún divergentes entre las partes. Para negociar un nuevo acuerdo, la presidencia española necesitaría un mandato de la Comisión Europea que podría llegar a finales de julio. La finalidad europea es eliminar los aranceles sobre el acero y aluminio de los productos europeos. 
  2. Ley para la Reducción de la Inflación. Más específicamente, la negociación del Acuerdo entre la Unión Europea y EE. UU. sobre minerales críticos que permitiría acceder a las empresas europeas a los beneficios y subsidios ofrecidos en esta Ley para la Reducción de la Inflación. España podría liderar las negociaciones para alcanzar este acuerdo durante su presidencia semestral.



En otro plano, Martínez hizo mención a la Comunicación conjunta sobre una Estrategia Europea de Seguridad Económica firmada el 20 de junio por la Comisión Europea (CE) y el Alto representante y vicepresidente de la CE, Josep Borrell. Una estrategia que, como establece la CE, persigue «minimizar los riesgos derivados de determinados flujos económicos en un contexto de aumento de las tensiones geopolíticas y de aceleración de los cambios tecnológicos, al tiempo que preserva unos niveles máximos de apertura y dinamismo económicos». Recordó que la Estrategia afectará a la política industrial y comercial, y esta semana el Consejo Europeo la valorará en su reunión prevista. 

También refirió que esta Estrategia plantea tres cuestiones en materia de política comercial: refuerzo del control de la Inversión Extranjera Directa (IED) en la UE; el control de las inversiones europeas en terceros países; y el control de las exportaciones de la UE para evitar que se produzcan filtraciones no deseadas de tecnologías, especialmente, en lo militar a terceros países. 

SERVICIOS PROFESIONALES EN LOS ACUERDOS DE LA UE CON CHILE, MÉXICO Y MERCOSUR

María Aparici, secretaria general de Comercio Internacional de Servicios y Comercio Digital, describió un mayor detalle sobre los capítulos de servicios en los acuerdos de la UE con Chile, México y Mercosur. 

En el caso del Acuerdo Marco Avanzado con Chile afirmó que se alcanzaron compromisos muy relevantes en el modo 4 (movimiento de personas físicas) según los modos de suministro del Acuerdo General sobre el Comercio de Servicios (GATS en inglés). Así, el país chileno ha concedido mucho más que la UE para toda una serie de categorías, e incluso para el acompañamiento de los cónyuges. Entretanto, en los plazos de estancia se ha logrado en los traslados intraempresariales y para los inversores, lo mismo que para las visitas de los negocios como establecimiento de acuerdo al modo 3 (presencia comercial) del GATS.

Además, se han liberalizado bastante servicios profesionales como en ingeniería y arquitectura. Más en detalle, en planificación urbana, paisajismo y fiscalidad, entre otros. Con todo, Aparici puso énfasis en lo conseguido en la categoría de los ‘no servicios’, es decir, aquellos servicios que van ligados al sector primario y secundario. Estos servicios tendrán más protagonismo en el sector de la energía, y en la exploración y explotación del litio. Un acceso superior al que tienen los países del Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica. Como ejemplo, cuando Chile establezca un proceso competitivo mediante concesiones administrativas para explotar minas de litio no podrá discriminar a las empresas europeas frente a las chilenas. 

No obstante, en los servicios financieros se lograron menos avances, puesto que Chile se mostró más defensivo con sus intereses. En cambio, en los compromisos y servicios medioambientales la UE concedió más que Chile. Cabe recordar que las negociaciones de este Acuerdo concluyeron en diciembre del 2022.

En relación al Acuerdo de Asociación UE-México, Aparici indicó que se consiguieron plazos de desplazamiento temporal positivos para todas las categorías. Como ejemplo, un año renovable por tres veces. A tal efecto, se trata de compromisos que se encuentran por encima de lo que estaba previsto en el GATS. 

A su vez, Martínez informó que la reciente visita de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, el 15 de junio a México dio como resultado el visto bueno del presidente mexicano, López Obrador, para que se pueda avanzar en la firma de este acuerdo. 

Sobre el Acuerdo UE – Mercosur, Aparici sostuvo que nuestros intereses ofensivos están en las actividades de construcción e infraestructuras. En esta línea, se advierte una mejora de los compromisos de los países del Mercosur en lo que atañe a los servicios empresariales. Así, en el caso de Uruguay se listó un gran número de sectores no incluidos en el marco del GATS. Pero Paraguay es el país más destacado con más compromisos de apertura en servicios empresariales. En lo que tiene que ver con el sector de la construcción hay una mejora por encima del GATS. Ello se observa en Argentina, Brasil y Uruguay. En contraste, Paraguay no ofrece lista para este sector.

En materia de movilidad se ha dado compromiso para los traslados intraempresariales. Mientras, en servicios financieros se produjeron avances en el modo 3 (presencia comercial) del GATS. Sin embargo, en lo que respecta al reconocimiento mutuo de cualificaciones profesionales no se ha logrado avanzar lo deseado. Por ende, el terreno en este contexto con Mercosur no iría más allá de lo establecido en el marco del GATS.

De forma general, en el avance de este acuerdo Martínez relató que el programa de la presidencia europea contempla una cumbre entre la UE y Latinoamérica los días 17 y 18 de julio. Lo más probable es que se produzca un intercambio de opiniones de las propuestas pendientes entre las partes en consideración al capítulo de comercio y desarrollo sostenible antes de la cumbre y, así poder utilizar la cumbre para dar un espaldarazo a este proceso de negociación, y la firma y ratificación del acuerdo durante la presidencia española. Si bien, por tiempos sería más complicado que la firma tuviera lugar en este segundo semestre.

ENFOQUE POLIFÁCETICO EN LAS RELACIONES DE LA UE CON CHINA 

Otros pormenores de la comisión consultiva fueron abordados por Álvaro Rodríguez, subdirector general de Política Comercial de la Unión Europea. De manera subrayada se focalizó en las relaciones bilaterales entre la UE y China en un contexto de complejidad internacional creciente. En tal sentido, afirmó que durante la presidencia española se prevé la convocatoria de una cumbre UE – China, así como un diálogo económico y comercial bilateral. El marco de actuación general será acompañar la estrategia polifacética establecida por la UE con el fin de trasladar los intereses europeos al gigante asiático en distintos apartados. 

Este enfoque polifacético se desagrega en bastantes niveles que van desde un prisma multilateral con la reforma de la Organización Mundial del Comercio, los 60 diálogos actuales bilaterales, el diálogo económico y comercial de Alto Nivel, la cumbre de líderes UE – China, o los instrumentos autónomos que puede adoptar la UE para proteger su economía. Como ejemplo, el instrumento contra las acciones coercitivas que se espera que entre en vigor durante el segundo semestre del 2023.

Rodríguez puso énfasis en la necesidad de involucrar más a China en distintas negociaciones para abordar la comunicación de los intereses europeos en términos de reciprocidad de acceso a mercados y de generar unas condiciones de competencia justas. Desde el 2021 China es el segundo socio comercial de la UE, y la UE es el mayor socio comercial de China. 

Precisamente, en conexión con la Comunicación sobre la Estrategia Europea de Seguridad Económica, Rodríguez manifestó que esta recoge aspectos como la evaluación de los posibles riesgos derivados de una concentración geográfica excesiva de determinados suministros, como podría ser el caso de China, y tecnologías sensibles, así como la evaluación del estado de las infraestructuras críticas, tanto físicas, cibernéticas, etc. 

PREPARATIVOS DE LA 13º CONFERENCIA MINISTERIAL DE LA ORGANIZACIÓN MUNDIAL DEL COMERCIO 

Conforme a la preparación de la 13ª Conferencia ministerial de la Organización Mundial del Comercio que tendrá lugar, previsiblemente, en Abu Dabi en febrero del 2024, Rodríguez expuso que el trabajo de la presidencia española consistirá en orientar los debates a nivel interno de la OMC para alcanzar una serie de objetivos

Entre estos, se encuentran avanzar en la reforma de la OMC, abordar la resolución del problema jurisdiccional con el órgano de solución de diferencias, aumentar el debate y transparencia sobre políticas industriales y comerciales relacionadas con los aspectos medioambientales, la situación de los derechos de propiedad intelectual para cubrir la función de suministro de productos terapéuticos y diagnóstico para la COVID, las ayudas a la agricultura, la facilitación de inversiones para el desarrollo, o el debate sobre la iniciativa para la operativa del comercio electrónico. 

ACUERDOS CON AUSTRALIA, NUEVA ZELANDA, INDIA E INDONESIA

En cuanto a otras negociaciones comerciales, Rodríguez explicó los avances en Australia, India e Indonesia. Sobre el Acuerdo comercial UE – Australia se prevé que las negociaciones para cerrarlo puedan culminar durante el mes de julio. Un acuerdo interesante para las empresas europeas en áreas como las mercancías o la contratación pública. Rodríguez informó que todavía existen elementos pendientes de afinar como las ofertas de acceso a mercados de productos agrícolas sensibles, en servicios e inversión, la protección de algunas indicaciones geográficas, el movimiento de personas físicas, y el capítulo de energía y materias primas.

Respecto al Acuerdo de libre comercio UE – India, Rodríguez aclaró que será necesario valorar durante la presidencia española en qué punto se encuentran las negociaciones para alcanzar dicho acuerdo, y cómo deben abordarse si no es posible concluirlas durante el segundo semestre del 2023. Entre lo más destacado del acuerdo hay cuestiones de comercio de mercancías, servicios, comercio digital, protección de la propiedad intelectual, y contiene un Consejo de Comercio y Tecnología, cuya primera reunión se produjo en mayo del 2023. 

Finalmente, acerca del Acuerdo de libre comercio UE – Indonesia, se reveló que el propósito es avanzar todo lo posible durante la presidencia española en estas negociaciones. Uno de los objetivos comerciales de la UE tiene que ver con el desarrollo sostenible en asuntos como la deforestación y el aceite de palma. Entre los obstáculos para lograr el acuerdo se encuentran aspectos de los capítulos de subvenciones o de contratación pública. Rodríguez señaló que cerrar un acuerdo con Indonesia cobra más relevancia en el panorama actual por el contexto geopolítico.