Eric Thiry, presidente de la Unión Mundial de las Profesiones Liberales (UMPL) abordó la necesidad de garantizar el trabajo decente y el articular en acciones el compromiso social de los profesionales liberales
«Unas adecuadas condiciones laborales no son un fin a alcanzar sino una urgencia moral». La participación de la Unión Mundial de las Profesiones Liberales (UMPL) en la 105ª sesión anual de la Conferencia Internacional del Trabajo permitía a su presidente, Eric Thiry, reforzar la toma de conciencia de todos los presentes sobre este punto, a la vez que demandar reflexiones y propuestas concretas sobre el futuro del trabajo como factor de desarrollo.
Anualmente, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) invita a la UMPL, como máximo representante de las profesiones liberales a esta conferencia para debatir conjuntamente sobre empleo y trabajo decente en respuesta a las crisis y en pro de la consolidación de la paz, así como sobre justicia social, trabajadores migrantes, trabajo infantil o pobreza. Este año, además, se han abordado la crisis de los refugiados ─ver siguiente noticia─, el diálogo social y el empleo juvenil, entre otras materias.
«Con determinación y entusiasmo, insisto aquí en la disponibilidad de la Unión Mundial de las Profesiones Liberales hacia la OIT para colaborar en la mejora concreta de las condiciones laborales, lo que implica en primer lugar luchar contra la marginación, apoyar a los más desfavorecidos y hacer accesibles a todos las innovaciones en la sociedad del conocimiento», sostenía el presidente Thiry.