Seis recomendaciones cuyo objetivo es garantizar la seguridad de la ciudadanía
El pasado 27 de mayo, se dieron cita en Dublín las profesiones liberales europeas reunidas en el Consejo Europeo de las Profesiones Liberales (CEPLIS), organización internacional de la que forma parte Unión Profesional.
CEPLIS vela por los valores centrales de las profesiones liberales en Europa. En este último periodo ha centrado su análisis en los procesos legislativos internacionales que podrían afectar al ecosistema europeo de las profesiones liberales, siendo la Asociación Transatlántica de Comercio e Inversión (TTIP, en inglés) entre Estados Unidos y la Unión Europea uno de los puntos principales a debatir en este encuentro.
Brian Hayes, eurodiputado del Partido Popular europeo, planteó esta herramienta como «fundamental para el crecimiento económico en el que las profesiones liberales juegan un papel crucial». Enfatizó en los beneficios del reconocimiento mutuo de cualificaciones, pues «el TTIP incluirá un marco para el reconocimiento de un número de profesiones, que discutirán aquellas organizaciones profesionales que serán las que ayuden a definir los criterios a incluir en esos marcos».
Unión Profesional, como coordinadora del Grupo de Trabajo sobre el TTIP de CEPLIS, recordó que las profesiones liberales organizadas «defienden la calidad y seguridad de los servicios profesionales, así como el interés de los clientes, de los pacientes, en definitiva, de la ciudadanía europea». E insistió: «No se trata de estar a favor o en contra del TTIP, sino de defender los estándares de calidad, control y seguridad. Es decir, entender qué es una profesión liberal».
Para ello, desde el Grupo de Trabajo sobre el TTIP de CEPLIS, se manifestaron las siguientes recomendaciones de cara a una futura firma del tratado:
Garantizar que el TTIP no afectará al modelo de ejercicio profesional en la Unión Europea
- Preservar las legislaciones europeas de profesiones en la UE. Asegurar que el sistema regulado de organizaciones y servicios profesionales de cada uno de los países miembros de la UE está fuera de la negociación.
- Facilitar la prestación de servicios transfronterizos. De acuerdo a los cuatro modos de suministro de servicios que contempla la Organización Mundial del Comercio. Especialmente, el modo 3 que contempla inversión empresarial en otro territorio, y el modo 4, que se realiza a través de presencia temporal del profesional en otro territorio para prestar el servicio.
Articular el reconocimiento mutuo de cualificaciones profesionales con los mayores estándares de control y seguridad.
- No armonizar a la baja los estándares de ejercicio profesional. Premisa que debería regir el Comité de profesiones a ambos lados del Atlántico para el reconocimiento mutuo que está previsto.
- Aclarar la cualificación que da acceso al ejercicio de una profesión liberal. Procurar un consenso sobre las cualificaciones de las que debe disponer un candidato proveniente de una de las partes para acceder al ejercicio de una profesión en la otra parte.
Otorgar un mayor papel en las negociaciones a las organizaciones profesionales europeas
- Establecer un canal de interlocución de las profesiones con las instituciones europeas y americanas. Se pretende que la comunicación sea más bidireccional durante las negociaciones y, posteriormente, una vez se firme el acuerdo.
- Fomentar un mayor diálogo entre las profesiones a ambos lados del Atlántico. Más allá de las reuniones periódicas del Comité de reconocimiento mutuo que se establezcan. Ayudaría a mejorar y reconocer problemáticas con mayor rapidez.
Dotar de mayor independencia y transparencia al mecanismos ICS, anteriormente conocido como ISDS
- Profesionalizar el mecanismo de Investment Court System (ICS): Los árbitros designados debería ser jueces de carrera y, por tanto, no ejercer en el sector privado para mayor independencia y transparencia.
- Atención sobre los profesionales liberales y el ICS: el profesional liberal que se establezca con inversión empresarial en terreno americano o europeo podría imponer una demanda en el ICS contra el Estado donde se encuentre si considera que sus beneficios presentes o futuros pueden verse afectados por la legislación nacional de ese país. Si el profesional pierde la demanda tendría que indemnizar al Estado o viceversa.
- Permitir que los Estados también puedan demandar en el ICS. Según la propuesta actual, solo los inversores pueden hacerlo.
Apartar de la negociación aquellos servicios financiados con presupuesto público.
- Mantener la independencia de los gobiernos europeos en los servicios que provee. El objetivo es dejar fuera de la negociación los servicios financiados con presupuesto público.
- Contemplar escenarios donde los profesionales son proveedores de servicios públicos. Los profesionales podrían verse afectados por la privatización de servicios públicos por un Gobierno; cambios en la gestión privada de centros sanitarios públicos; y en la colaboración de entidades público-privada como centros concertados con el sector público de educación y sanidad.
Facilitar el acceso a la contratación pública de Estados Unidos a las empresas de servicios profesionales europeas.
- Lograr que EE.UU. permita en la misma medida que la UE el acceso a concursos públicos de empresas europeas. Se alcanzaría así la simetría de facilidad de participación en los concursos y licitaciones públicas de empresas de un lado y de otro.