Eugenio Sánchez Gallego, responsable del departamento de Economía de Unión Profesional.
El número de empresas del subsector servicios profesionales(1) creció un 2,45% anual entre el 1 de enero del 2022 y el 1 de enero del 2021 hasta sumar más de 650.000. Un incremento por encima del 1,90% anual del conjunto del tejido empresarial en la economía española que superó los 3,43 millones.
Los ámbitos con mejor impulso durante el 2021 en la prestación de servicios profesionales (ver gráfico) fueron la publicidad y estudios de mercado; las actividades de diseño especializado como el diseño industrial; la programación y consultoría informática; y la consultoría de gestión empresarial. Mientras, las divisiones de asistencia en establecimientos residenciales; servicios de arquitectura e ingeniería; ensayos y análisis técnicos; las actividades veterinarias; y las actividades jurídicas y de contabilidad presentaron un comportamiento más contenido.
El subsector de servicios profesionales supera el 19% del total del tejido empresarial en España por cuarto año consecutivo.
Contemplar la evolución del volumen empresarial de una economía da una buena muestra del estado general de la actividad económica en relación a sus patrones de crecimiento y especialización emergentes o en declive. De este modo, es posible orientar mejor las políticas económicas, fiscales y administrativas de incentivo y apoyo sobre o desde determinados sectores. Con este artículo ponemos el foco en las empresas del subsector de servicios profesionales.
Esta es la síntesis que deja el análisis realizado por Unión Profesional de los datos consolidados a 1 de enero del 2022 que fueron publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) el 16 de diciembre en su Explotación estadística del Directorio Central de Empresas (DIRCE).
SUBE EL NÚMERO DE SOCIEDADES DE RESPONSABILIDAD LIMITADA EN LAS PROFESIONES
Conviene señalar algunos de los datos más detallados y diferenciales del subsector frente al resto de la economía. En esta línea, el 96,97% de las empresas que prestan servicios profesionales son microempresas, es decir, tienen menos de 10 trabajadores, respecto al 95,70% del conjunto de las rúbricas del país.
Lo más relevante es que el 68,01% de estas empresas de servicios profesionales no tienen asalariados respecto al 56,62% general de la red productiva de la economía. En sendos casos, este porcentaje ha crecido y abonaría cierta vulnerabilidad de los mismos para sortear factores como la creciente inflación o el endurecimiento de las condiciones de financiación ante la subida de los tipos de interés. Con todo, una señal algo más optimista muestra que el mismo tejido de empresas entre 6 y 9 trabajadores aumentó con más intensidad en las profesiones y el grueso del país.
El formato de empresa de servicios profesionales prototípica tiene una personalidad jurídica de persona física, no tiene asalariados, y tiene más de 7 años de antigüedad.
Precisamente, si nos detenemos en la forma jurídica, los porcentajes son muy similares. Así se mantiene de manera mayoritaria el formato persona física, que opera como autónomo, en los servicios profesionales con un 67,82% del total empresarial de las profesiones por un 55,76% en la economía. En los dos casos reflejaron una leve caída sobre el 2021. Lo más novedoso fue el incremento de las sociedades de responsabilidad limitada, también en profesiones, —es la segunda forma jurídica preferida de los profesionales con un 27,01% del total— y una caída generalizada de las sociedades anónimas.
En resumen, el formato de empresa de servicios profesionales prototípica tiene una personalidad jurídica de persona física, no tiene asalariados, y tiene más de 7 años de antigüedad.
MÁS EMPRESAS DE SERVICIOS PROFESIONALES CON MENOS DE AÑO EN CONTRASTE CON LA CAÍDA EN LA ECONOMÍA
Entre lo más llamativo, el montante de empresas con menos de un año de antigüedad cayó un 4% anual en la economía; en contraste, en el subsector de servicios profesionales el número de estas empresas creció un 4,6%.
El mayor vigor de nueva creación en el subsector se localizó en las divisiones de publicidad y estudios de mercado; de consultoría de gestión empresarial; servicios financieros y aseguramiento, y en otras actividades profesionales, científicas y técnicas. Ámbitos de las profesiones que estarían, presumiblemente, más vinculados a la recuperación progresiva de actividad encabezada por el turismo después del periodo más intenso de la pandemia, y a los proyectos e inversiones del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
Igualmente, sobresalió el aumento de nuevas empresas en las actividades sanitarias en línea con el aumento del sector privado en sanidad que se aprecia en los datos de afiliación durante los últimos años. Un comportamiento muy similar al incremento experimentado de las empresas en la enseñanza.
El montante de empresas con menos de un año de antigüedad cayó un 4% anual en la economía; en contraste, en el subsector de servicios profesionales el número de estas empresas creció un 4,6%.
No obstante, las actividades jurídicas y de contabilidad; y los servicios técnicos de arquitectura, ingeniería; ensayos y análisis técnicos, presentaron una disminución más notable en las empresas de nueva creación. Entre las posibles causas sería preciso diferenciar el mejor tono de la construcción en comparación con algunas industrias que comenzaban a estar más afectadas por el proceso inflacionista ya presente a finales del 2021.
Además, este desempeño más modesto podría indicar dificultades y menor confianza en ciertas áreas de actividad económica e inversiones entre el agregado de las familias y las empresas para demandar algunos servicios jurídicos y económicos. Por ello, será necesario examinar los datos de empresas al fin del 2022 para comprobar si se mantiene esta tendencia incipiente.
BALANCE GENERAL: MÁS EMPRESAS ASOCIADAS AL TURISMO; ALGUNAS CAÍDAS EN LA INDUSTRIA
En una perspectiva más amplia en la economía, es interesante destacar algunos aspectos. En primer lugar, tras la caída experimentada en el 2021 debido a la pandemia, el 1 de enero del 2022, España ha registrado su mayor número de empresas, con 3,43 millones, desde que comenzó la serie histórica estadística del DIRCE en 1999.
Sin embargo, lo más interesante se aprecia en los sectores. Como ejemplo, se aprecia una caída del número de empresas en el sector industrial. Situación que podría haberse recrudecido durante este año ante la subida sostenida de la inflación de la energía y, como efecto, en los consumos intermedios.
En el terreno de las extractivas, solo la dedicada a minerales metálicos registró un leve incremento de empresas. Mientras, en la industria manufacturera la mayor destrucción se encontró en la industria del tabaco, y en la de madera y del corcho. Por el contrario, destacó el incremento en las ramas de fabricación de productos farmacéuticos, la fabricación de vehículos, y las coquerías y refino de petróleo.
Los ámbitos con mejor impulso durante el 2021 en la prestación de servicios profesionales fueron la publicidad y estudios de mercado; las actividades de diseño especializado como el diseño industrial; la programación y consultoría informática; y la consultoría de gestión empresarial.
También cayó el sector del transporte en lo que podría suponer un cierto reajuste de la dimensión empresarial tras el periodo más intenso de la pandemia que demandó un mayor tráfico de reparto de mercancías. Aún así, sobresalió el incremento del transporte marítimo.
En contraste, el sector de la construcción junto con las actividades inmobiliarias se mantuvo más estable como atestiguan las estadísticas de empleo durante el 2022 puesto que su tejido productivo creció por encima del dato general de empresas de la economía por lo que pese a la inflación, el apetito inversor aún se mantendría para generar actividad.
Una imagen más favorable se produjo en las actividades vinculadas al turismo al registrar crecimientos del número de empresas gracias a la mejora de la confianza y las condiciones asociadas a la pandemia que produjo caídas notables el año pasado frente al 2020.
