16ª reunión de la Comisión de Negociaciones Comerciales Internacionales del Ministerio de Economía
Defender el libre comercio para alcanzar el crecimiento y luchar contra la pobreza sin dejar de lado el compromiso de protección de los ciudadanos frente a prácticas desleales de países terceros fue el mensaje transversal que trasladó Mª Luisa Poncela, secretaria de Estado de Comercio en la 16ª reunión de la Comisión Consultiva de Negociaciones Comerciales Internacionales que celebró el Ministerio de Economía y Competitividad el 30 de enero del 2016. Un encuentro que sirvió para presentar las últimas novedades en materia de política comercial de la Unión Europea (UE) y España después de que la última reunión, la 15ª, se celebrara en diciembre del 2015. Sobre el entorno internacional, la secretaria de Estado puso de relieve los dos grandes acontecimientos del 2016 que podrían cuestionar las relaciones comerciales a nivel global.
El reconocimiento de cualificaciones profesionales y la movilidad temporal para la prestación de servicios son los puntos principales de atención para los servicios profesionales en las negociaciones actuales de los acuerdos comerciales internacionales.
El primero, la elección de Trump como presidente de EE.UU., el cual ha girado su política hacia acuerdos bilaterales en detrimento de los multilaterales, lo que ya se ha traducido en su retirada del Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP, en inglés). Y el segundo, el brexit o proceso de salida del Reino Unido de la UE, que en marzo tendrá su plasmación real cuando invoque el artículo 50 del Tratado de Lisboa.
En otro plano, Poncela valoró positivamente la posición de España en el contexto internacional donde es el undécimo país exportador de servicios y el décimo octavo exportador de bienes. En la sesión también se abordaron los resultados de la X Conferencia Ministerial de la Organización Mundial del Comercio (OMC), cuya próxima parada tendrá lugar en Buenos Aires en noviembre; y el propósito de la UE de profundizar en las relaciones con Mercosur. Respecto al Acuerdo sobre el Comercio de Servicios (TiSA) se prevé que pueda finalizarse lo más pronto posible, aunque, no sería durante este año.
CETA: pendiente de ratificar por la Eurocámara y reconocimiento mutuo de arquitectos e ingenieros
Toda vez que se rubricó el Acuerdo Económico y Comercial Global (CETA, en inglés) entre Canadá y la UE en octubre del 2016, aún queda pendiente su ratificación por el pleno de la Eurocámara que será el 15 de febrero y posteriormente por los parlamentos nacionales. Se espera así que el CETA pueda aplicarse provisionalmente a partir del mes de abril de este año como apuntó Cristina Serrano, subdirectora general de Política Comercial con Iberoamérica y América del Norte. A tal efecto, se confía en una tendencia de aumento de las exportaciones españolas que abundará en el saldo comercial favorable con el país norteamericano. En relación a las ventajas que traerá el acuerdo para distintos sectores de España se mencionó a la ingeniería civil, la industria química, la energía, el sector financiero, de alimentación, etc. No obstante, la Subdirectora se detuvo especialmente en el sector servicios donde manifestó que «por primera vez la UE se compromete con Canadá a una lista negativa. Esto quiere decir que se acepta el principio de liberalización de todo aquello que no esté listado en el propio acuerdo bajo una legislación específica».
Por su parte, también subrayó la introducción en el acuerdo del modo 4 de suministro de servicios que contempla la OMC. Esto es, que se permitirá el movimiento temporal de profesionales independientes con servicio contractual entre ambas regiones. En esta línea, Serrano también expuso el marco para el reconocimiento mutuo de títulos profesionales a desarrollar dentro del acuerdo en el ámbito de los arquitectos e ingenieros. En cuanto al mecanismo de protección de inversiones previsto en el CETA, José Luis Káiser, director general Comercio Internacional e Inversiones anunció que este verano sería publicado un estudio de la CE acerca del impacto que conllevaría este instrumento.
TTIP: pausa natural en las negociaciones
Sobre la Asociación Transatlántica de Comercio e Inversión (TTIP, en inglés), la Subdirectora aseguró que no se han producido contactos aún entre la nueva administración de EE.UU. y la Comisión Europea (CE) y, en consecuencia, no se puede adelantar la posición americana al respecto, si bien, el silencio de esta permite ser «moderadamente optimistas» para la reanudación de las conversaciones del tratado cuya aspiración es ser modelo para otros acuerdos. Además insistió en el compromiso de España y la intención firme a continuar con las negociaciones del acuerdo en la medida en que el mercado estadounidense es muy relevante para nuestro comercio. Más en detalle, en los nueve sectores negociados, la industria farmacéutica y el automóvil son los que presentan un grado de avance superior al resto: productos químicos, cosméticos, ingeniería, las TIC, dispositivos médicos, pesticidas y textil.
Y, particularmente, para el sector servicios, confirmó que se seguiría el mismo método que en el CETA con la aplicación de la lista negativa. En este sentido, también recordó el último documento de declaración conjunta que presentaron la comisaria de Comercio de la CE, Cecilia Malmström y su homólogo americano, Michael Froman, el 17 de enero, que glosa el estado actual del acuerdo después de quince rondas negociadoras; la última en octubre del 2016 en New York. Así, descontado el trabajo que todavía quedaría por delante, para las profesiones hay que destacar el apartado que muestra la labor restante en aras de «fomentar el reconocimiento de las cualificaciones para facilitar la concesión de licencias a los profesionales con experiencia». Por último, tanto el mecanismo de protección de inversiones, como el acceso a los mercados de contratación pública se encuentran sin avances significativos.