Progresos en todas las materias y una intensificación de las conversaciones en adelante como resultado de la décima ronda negociadora del TTIP.
La pasada semana del 13 al 17 de julio tuvo lugar en Bruselas la décima ronda de la Asociación Transatlántica de Comercio e Inversión (TTIP, por sus siglas en ingles). En los tres pilares de la negociación: acceso a mercados, aspectos regulatorios y normas, Ignacio García Bercero, jefe negociador del TTIP por la UE, sostuvo que se produjeron avances positivos. Como apuntó, esta sesión se ha celebrado con un renovado vigor e impulso en la medida en que se conocía recientemente que el Parlamento Europeo aprobó las recomendaciones a la Comisión Europea y que el Congreso de los EE.UU. adoptó el proceso legislativo —Trade Promotion Authority— conocido como ‘fast track’ para agilizar las conversaciones sobre acuerdos comerciales.
Progreso en los tres pilares de la negociación
En cuanto al primer pilar de la negociación, acceso a mercados, Bercero expresó su satisfacción por el desempeño gracias a la conformidad por ambas partes para alcanzar «ambiciosos y adicionales compromisos que los logrados en otros acuerdos bilaterales o multilaterales hasta ahora». Por su parte, confirmó que el TTIP preservará la capacidad de las autoridades públicas de elegir la provisión de servicios públicos a sus ciudadanos. No obstante, no se abordaron asuntos como las tarifas o la contratación pública, y se instó a tratar como progresar más en ellos.
En el segundo pilar, aspectos regulatorios, se convino en que el TTIP debería alcanzar los siguientes objetivos: acuerdo en buenas prácticas regulatorias; avanzar más allá en temas técnicos como las barreras al comercio así como en el área sanitaria y fitosanitaria; establecer un marco regulatorio de cooperación para el futuro; y mayor compatibilidad reglamentaria en los nueve sectores identificados (automóvil, ingeniería, dispositivos médicos, industria farmacéutica y medicamentos, textil, cosméticos, productos químicos, pesticidas y las TIC). En este sentido, Bercero, insistió en que «ninguna acción reducirá nuestros altos estándares de los consumidores, salud, trabajo o protección medioambiental».
Respecto al tercer pilar, normas, el representante europeo, anunció que el desarrollo sostenible es fundamental en el TTIP y que, por ello, actualmente se está finalizando una «ambiciosa propuesta que va más allá de lo realizado en acuerdos precedentes». Dicho documento se hará público en el mes de septiembre. Entre otras materias, las pequeñas y medianas empresas solicitaron mayores facilidades burocráticas para poder operar a ambos lados del Atlántico.
Por último, refirió el encuentro mantenido con los más de 400 stakeholders de la sociedad civil de distintos ámbitos que expusieron sus propuestas y preocupaciones, todas ellas recogidas y que serán tenidas en cuenta en palabras de Bercero.
La Eurocámara aprobó las recomendaciones para la Comisión Europea sobre el TTIP
En detalle, el 8 de julio conocíamos que el Parlamento Europeo (PE) aceptó finalmente en Estrasburgo el documento de recomendaciones a la Comisión Europea (CE) para llevar a cabo la negociación sobre la Asociación Transatlántica de Comercio e Inversión con EE.UU. El informe, denominado Lange, recibe este nombre por el eurodiputado socialista alemán Bernd Lange, presidente de la comisión de Comercio del PE, que ya otorgó el 29 de junio su visto bueno al documento. Si bien, hay que señalar que el texto estuvo privado de votación el 9 de junio debido al elevado número de enmiendas que recibió por parte de distintos grupos parlamentarios esencialmente de izquierda. Dentro de los asuntos más polémicos, el mecanismo de resolución de conflictos entre inversores y Estados (ISDS, por sus siglas en inglés), finalmente estaría compuesto por jueces independientes y sujetos a control democrático. Además, conforme al documento, se mantendrían los estándares y derechos laborales de los trabajadores europeos.
